Acerca del esfuerzo y las complicaciones del tiempo invertido.

El lucho es mi amigo. Se llama Luis, pero decirle Luis, es como tratarlo elegantemente, como a un caballero culto y erudito. Pero el lucho, es un desastre, una calamidad.

Cada vez que te encuentras con el, lo primero que te dice despues de saludarte es:

- No sabes lo que me paso...

Y ahi siempre sale con una fatalidad diferente. Si yo hubiera sido metodico y ordenado, hubiese podido ordenar, clasificar, y registrar las calamidades que le han pasado solo desde que lo conosco, pero para no hacer tanto royo, vamos a contar mas que nada las generalidades.

Por lo general, o le roban cosas, o las pierde, o se cae en alguna parte, o lo atropellan, o atropella a alguien. Algo le explota en la cara, o produce algo que le explota en la cara a alguien mas, descompone los computadores, bicicletas, cualquier cosa mala que le pueda pasar, le pasa.

Por ejemplo organizamos un viaje de 400 kilometros en bicicleta por la cordillera costera de Chile, y cuando llevabamos 900 metros viaje, a su bicicleta se le quebró una pieza en dos.

La noche anterior lo habian atropellado cuando viajaba en su bicicleta, y durante el atropello, el atropelló a una abuelita que caminaba por ahi.

Es francamente un desastre.

Siempre le pasan cosas.

Le acaba de pasar algo atroz: No puede seguir estudiando en la universidad. Es algo muy dificil para cualquier persona, imagino solamente lo dificil que debe ser para el.

Estuvimos en su casa anoche, acompañandolo. No podiamos solucionar su problema, pero si podiamos hacerlo reir, y en estos momentos eso si que sirve.

Espero que pueda reirse por su cuenta lo mas pronto posible.



Si no, siempre vamos a estar nosotros para ayudarlo.