Llegue a Curarrehue el dia Martes 13 a las 11 de la mañana. Mi bicicleta era un desastre. Sonaba algo asi como una locomotora oxidada y no podia avanzar ni un kilometro mas sin dañarla.
Curarrehue tambien tiene una calle, pero esta pavimentada. Asi que esta mucho mas cerca de la civilizacion.
No hubo caso, pregunte por todos lados y nadie "quiso, pudo" llevarme con mi bicicleta en su bus.
No hubo caso, hice dedo, lloriquie, me tire al suelo para que alguien me llevara, y naca la pirisnaca.
Al final, me dio la rabieta de niña prepuber, y me dije a mi mismo... mismo... tenemos que seguir pedaleando que de aqui no te mueves si no es por ti.
Y parti.
Me dio un gusto caballo volver a pedalear, pero una amargura como tragar vinagre saber que estaba despedazando mi bicicletita.
A mitad de camino a Pucon, o sea a los 15 kilometros, se puso a llover como si no hubiera llovido jamas.
Aguante bajo techo durante dos horas, pero la lluvia no hizo mas que aumentar. Al final, me dio la rabieta de niña prepuber, y me lanze a la vida a pedalear bajo el torrente celestial.
En toda la tierra no pudo haber alguien mas feliz.
Alguien vio la pelicula INSTINTO?
Esa de antony hopckins. VEANLA. Quiza entiendan de lo que hablo.
De esa manera, mojado como raton de rio, fui feliz. Y llegue a pucon, mojado como si me hubiera mojado mucho.
Me costo, pero consegui un bus que me llevara a Temuco, y despues de un horrible viaje de dos horas, consegui llegar a mi ciudad.
Ahora debia reconstruir la bicicleta que estaba desmembrada como puzzle braile, y eso si que me costo.
Si no fuera por la ayuda de Martin, un californiano que andaba con una delegacion de 12 californianos, conociendolo y fotografiandolo todo, y que por lo visto sufria una pasion desmedida por armar cosas o bicicletas, me hubiera demorado tres veces lo que me demore.
Al final se enteraron que tambien vivi un tiempo en los estados hundidos y se armo firmemente la parafernalia.
Al final todo se convirtio en show. Y quede como la estrella de la tarde cuando les dije que ellos eran incapaces de pronunciar incluso mi nombre.
Les conte como uno de ellos incluso tuvo que cambiarme el nombre para dirigirse a mi, y a esa altura ya casi lloraban de la risa.
Terminamos con abrazos, y fotos y hasta regalos me dieron...
... simpaticos los gringos, giles pero simpaticos.
Asi llegue a mi casa, y me di una ducha con detergente, que ya no tenia tierra pegada en la espalda, sino algas, y ya estaban en plena evolucion confabulando para apoderarse de mi cuerpo.
Revivi luego de un poco de agua caliente, ropa seca y limpia, y un descanzo que duro mas de 10 dias.
Es ahora cuando decidi dar otro viaje, y vuelvo a partir.
Parto en 6 horas mas a la isla de Chiloe. Siempre en mi bicicletita. Fue un impulso un poco atolondrado, pero odio las planificaciones porque nunca resultan, asi que mejor no planificas nada, y que pase lo que tenga que pasar.
Prometo estar en contacto, y espero que todo les salga tan bien a ustedes, como a mi.
Un abrazo apurado en cualquier camino, de cualquier lugar del mundo.
Marciano.
En un cafe, de los muchos cafes que hay en el mundo, en una ciudad, de las muchas ciudades que hay en el mundo, escribo estas lineas... para ti.
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