sábado, 9 de junio de 2007

Concientizacion impersonal de la industrializacion de la vida.

A mi profe de produccion, se le ocurrio que era un buen momento para conocer una vaca.

Asi que organizó un par de salidas a algunos campos con el curso, para que vieramos como era una de verdad, que solamentes las vemos en fotos.

Son grandes... y toooontas!

Las vacas son los animales mas tontos del mundo!! Porque si fueran inteteligentes, nosotros no tomariamos leche de vaca y ellas tomarian leche de humano.

EVOLUTION RULES THE WORLD!!

Fuimos a una lecheria.

Una lecheria, es un lugar donde ponen a las vacas en filas, y luego las estrujan desde las pechugas. Es terrible. Pero a ellas no les molesta tanto. Que les va a molestar si se meten solitas y esperan que el hombrecillo del demonio les enchufe las estrujadoras en sus pechugas!

El ambiente lechero, es un barrial enorme. Un lodazal como dicen en otros paises o algo asi, pero es algo con mucho barro. Todos mis compañeros fueron con botas de goma largas, grueas y antibarro... porque ellos como van a ser veterinarios, ya saben ese tipo de cosas. Yo, como voy a ser fotografo y chocolatero de profesion, fui con zapatos.

Pero no con cualquier zapato... fui con mis salomon, ultra power goretex de conversion ultra y canabilizacion intrasensitiva. Esos que de puro caros y no se pasan.

De todas maneras me daba dolor de guata meterlos entre tanta mierda de vaca.



- PARA ESO SON!! -me consolaba.

Ayer se confirmo plenamente mi vocacion, y la confirmaron todos. Mientras todos hacian preguntas de vacas, litros, manoseaban pechugas y jugaban con las patas en el barro, yo jugaba a la fotografia, disparandole a todo.

Es un juego mucho mas entretenido.

Es hasta divertido verme como estoy de desenfocado en esa carrera. O por lo menos en esos potreros, o en esas clinicas de mascotas, o en muchas partes relacionadas.

Que se den cuenta... mientras antes, mejor.

El ambiente lechero, es una mezcla tremenda de ambientes putrefactos y contaminados, que son nido para numerosas alimañas ponsoñozas y nasueabundas. Eso para el comun de la gente, que para mi son, criaturas hermosas libres de toda culpa y omision.

Pisando los pastos embarrados de putrefactos materiales comestibles, aparecian miles de ratoncitos del tamaño de cucharitas de té, saltarines, alegres y comediantes, que corrian por entre las pozas de agua, nadando y secandose con sus manitos en el barro.



Eran tan dociles, que pude tranquilamente tomar uno con la mano, momento en el cual mi profesor grita desde no poca distancia:

- SACATE ESE BICHO DE LA MANO!!!

Soy un incomprendido.

Revisamos los patios de alimentacion, donde las vacas comen apretujadas y nerviosas, la materia prima, que se convertirá en leche en algunos minutos mas.

Y mientras todos disparaban preguntas acerca de la cantidad, composicion, mezcla, tiempo, transicion, densidad, espacio y alimentacion... yo volaba junto a mi, por lugares donde nadie puede acompañarme, disfrutando de un espacio unico para la expresion.



Visitamos la sala de espera, donde impacientes, nerviosas, y preocupadas las vacas esperan el momento de su estrujamiento. Se ponen en filita, igual que soldados obedientes, en espera del sacrificio final.



Ellas saben lo que pasa, pero asumen su papel con nerviosismo. Es algo que han venido haciendo durante toda la vida... y cuando la vida se les va acabando, las meten en un camion, y luego de un corto paseo por un matadero de sacrificio, las vemos contentas y envasadas en cajas de plastico, etiquetadas y bien distribuidas en cualquier supermercado.

Gracias por su leche, pequeñas amigas.

Evolution, Rules de World.

La cosa es asi, y asi debe ser. No existe una alternativa para ello. Solo que muchas veces no sabemos, ni valoramos lo que cuesta tomar un vaso de leche con el minimo esfuerzo que cuesta sacar la caja del refrigerador.

Es un sacrificio enorme, de personas y animales.

No alcanzamos a darnos cuenta.

Visitamos la sala de ordeña. Que es el maximo logro, la comunion maxima entre la naturaleza y el hombre, el eslabon perdido entre ciencia, produccion, evolucion, desarrollo y vida.



Las vacas van entrando de a una, y una a una, se ubican solitas de forma que el operador les va enchufando la estrujadera bovina en sus pechugas lacteas, y ellas tranquilas, esperan pacientemente el proceso de vaciamiento lacteo.

No estan en condiciones de quejarse, han entendido su rol. Su madre se los habia enseñado, tal cual ellas lo enseñaran a sus hijas. Es un proceso lento, pero largo. Un ciclo evolutivo de aprendizaje y adaptacion.



Estudiamos, detalladamente el proceso industrial de extraccion, aprendimos el secreto, el detalle y la comercializacion de la leche. Vimos el proceso completo. Solo faltaba ver como llegaba la caja de leche a mi refrigerador.



Luego fuimos a otro predio, a ver la evolucion propia de la transicion de ternero a vaca, y para ello, entramos a un galpon, que por dentro era algo asi como una mina de carbon, kilometros bajo el suelo. Fue una cosa tremenda, pero duró poco, porque luego se hizo la luz, y nos encontramos de lleno con los infantes prepuberales, tiernos, pequeños, juguetones y tiernos, que prontamente serian vacas grandes, pesadas y gordas, maquinas productivas, entes lacteos de extraccion masiva... bestias de la globalizacion, titeres del consumismo.

Jajajaja que ando dramatico hoy.

Es de puro huevon no mas que soy, porque en realidad no hay royo.

Conocimos a los terneritos, con su regaloneo interesado, con su necesidad impasible de leche, con sus soledades, sus necesidades de madres perdidas, de hermanos desconocidos, de compañeros extraños, de misterios desconocidos, de extrañezas, de miedos y esperanzas.



Terneritos desconectados de la vida.

Estaba en mis funciones fotograficas, cuando entre las patas de los mas pequeños aparecieron derrepente dos cachorritos. Cachorritos de dias, semanas o meses... quien sabe. Juguetones, confiados y goordos por los parasitos en sus intestinos.



Durante el resto del tiempo acapararon toda mi atencion.

Hay que decirlo, un veterinario fotografo hubiera tomado otro tipo de fotografias... estas son de un fotografo veterinario.

Y el orden, aqui importa.

Esta carrera, tengo que decirlo, me ha regalado innumerables satisfacciones.

A pesar de todo, estoy orgulloso, muy contento y halagado con ser un veterinario. Aunque tenga una fuerte opcion de nunca llegar a serlo.

El destino es incierto, y nunca sabemos con que nos vamos a encontrar a la vuelta de la esquina... hablo mucho del futuro y con mucha confianza. Tengo la osadia de anteponerme a los hechos, y probablemente ante mi negativa de ser un veterinario, probablemente termine siendo uno de los mejores.

Tengo que dejar de anticiparme a los misteriosos hechos desconocidos del futuro.

Es una ofensa al tiempo intentar anteponerme a sus designios.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Mira. muy bonito tu post, pero si la empresa q le compra leche a esa lecheria a la que tu fuiste sabe de esos ratoncitos .... 1.- o le van a bajar MUCHO el precio al q le compran la leche o 2.- les van a suspender las compras de leche.
Por otro lado estuvo bien la aclaracion de ser un fotografo-veterinario.
Te queremos siendo marciano...nos da lo mismo a q te dediques.jaja

FRL

Alvaro Roman dijo...

AAAH PERO NO DIJE QUE LOS RATONES ESTABAN A KILOMETRO Y MEDIO DE LA LECHERIA???

Y QUE EN LA LECHERIA NO HABIAN NI MOSCAS????

Aaaah olvide decirlo...........!!

Todo sea por la discrecion del negocio.

Tambien te queremos mijo, un abrazo.