viernes, 24 de abril de 2009

Y que paso!

Al final, el mamut se murio.

Pero esa es una canción y lo que yo quiero contar, es un cuento. Mi cuento, que vengo tratando de contar hace 3 semanas y no he podido porque no he querido.

Tampoco he tenido tiempo.

Pero ese es otro cuento.

Como que otro cuento, si es el mismo cuento?

Voy con mi cuento. Voy a tratar de ser breve, porque derrepente me dan ganas de ser un tarzan y agarrarme a las ramas para partir a cualquier parte.

Tarzan es el hombre ese de la jungla que habla con los animales y se limpia el poto con plantas despues de hacer caca.

Y dice:

Hace rato ya que vengo buscando una prractica parra mi. Que buscando por aqui y por alla y al final nada. Que tesis, que monografia, que esto, que lo otro... que los salmones cagaron por el virus aquel y toda la parafernalia maquiavelica que me impide titularme.

Ademas de mis escazas ganas de titularme claro.

Entonces buscando y buscando alguna practica de titulación, que si, que no, que no, que si, que puede ser, que no, que no... que nooo...

QUE NO TE DICEN!

Total que no.

Y al final cuando me rendí, volvi a buscar aquella monografia como aquella segunda opcion.

Me resigné. Porque darle de golpes a un palo para que piense, te cansa, pero no lo hace mas inteligente.

Asi que me quedé en cero de nuevo.

Divagaba en mis cavilaciones meditabundas intrinsipops, cuando asi como de la nada, el Jose me llama y me dice:

- Querís trabajar?

Asi asi como asi de luego.

Me dijo que le mandara un correo a tal tipo. Resulto ser que tal correo deberia haber sido el numero 100 que le mandaba a un tal tipo.

Asi que lo mande como corresponde:

- Sin expectativas.

Pero el hombron del remitente, me llama a los 5 minutos: Quiere juntarse conmigo.

No, el tipo no es gay. O por lo menos todavia no lo se.

Pero resulto ser que el hombron aquel, me dijo que fuera al laboratorio el lunes 12 de abril ( como pasa el tiempo ), a las 9 de la mañana.

Muy bien dije yo, feliz de tan contento que estaba, pues clarines que como le va y que si pues obviamente que gustoso.

Estaba asi de gustoso cuando el me dijo:

- Que bueno entonces, te espero aqui en puerto montt entonces.

Puerto montt!

Pero si queda a 680 kilometros de mi casa! Como carajos espera este muchachote que llegue a las 9 de la mañana despues de un dia lunes.

Ese era un recorrido muy largo para abandonar mi almohada.

Pero eso no era todo absolutamente...

Partí entonces a la diligencia estrategica de conseguir los rotundos pasajes completamente. Y en el comodo y confortable internet, no habia mas que un solo asiento disponible.

Parti sulfuroso al terminal de buses, donde porsupuestamente el unico asiento disponible desde internet, ya estaba evidentemente vendido, pero como ahi se vitrinean marcas de buses, me puse a vitrinear pasajes.

Pero era obvio, era semana santa, y en semana santa NO HAY pasajes.

Aqui en este pais, y no se si en el tuyo, porque no se de que pais eres si yo soy el cuenta las cosas y tu no me cuentas nada, pero en este pais, se celebra una cosa llamada mas o menos asi como semana santa, en la que se celebra algo asi como una semana santa.

Son algunos dias libres como de feriado donde la gente aprovecha el findesemana para salir a parrandear, de paseo, de viaje o a visitar a los familiares.

Todo el mundo lo hace.

Asi que se agotan los pasajes.

El unico bus que existia en la vida salia a las 7 de la mañana. Obvio, a que pelotudo se le ocurriria comprar pasajes a las 7 de la mañana, que babosos.

Claro que tomando ese bus, llegaba cuatro horas con 30 minutos de retraso a mi primera entrevista laboral.

No creo que sea muy bien visto.

Entonces mas raudo que presuroso, y mas agil que fugaz, agarro fornicantemente a la catalina y corro ( pedaleo ) a llamar al futuro jefe, y le digo que no hay, que no se puede, que la mision ha fallado, que el universo ha confabulado en mi contra y que las furias de la redencion del castillo del mal, han invadido mi destino.

- No hay pasajes, solo a las 7 de la mañana.
- No hay problema, toma ese, nos vemos a las 3 de la tarde entonces.

Mi futuro jefe pronosticado, es comprensible!

Este trabajo ha comenzado a gustarme.

Compré el condenado pasaje. Aseguré el pasaje con la mayor de las convenientes medidas de seguridad para que no se me perdiera tontamente.

Claro que lo guardé tan bien, que cuando llegó el dia del viaje busqué mi pasaje y dije:

- Mierda, el pasaje no ta!.

Y vuelta a darlo todo vuelta para que apareciera el puto ticket de bus. Que la cojonuda vida me sigue encabronando con estas nimiedades bursatiles que es del colmo.

Al final partí no mas al terminal a negociar mi estupidez.

Resultó ser que fueron de lo mas amables y ahi mismo me dieron un vale por el pasaje perdido.

Al final la vida no es tan cabrona con uno. O es tremendamente cabrona, pero solo para reirse de ti.

Te encabrona todo, te hace todo mil veces mas dificil, y todo para despues mostrarte soluciones sencillisimas que hasta ti te dan risa.

Para que se dará el lujo de hacerme perder tanto el tiempo?

Pero llegó la hora y el bus se fue. Conmigo arribita sentado y feliz.

Pero la felicidad en su efimeridez efimera, fugaz y volatil como el humo de un incienso barato, se disipó anticuada, como se disipan las ganas de comer chocolate luego de haberte comido un kilo entero:

- El bus de mierda pasó y paró en la mayoria de los mil seicientos ochenta y tres pueblos que hay entre temuco y puerto montt.

Odié a ese chofer, y lo odio aun con saña, con pica, con furia angelical.

Pero asi de encabronado igual llegué a la hora. Fue una sensacion rara pero chora haberme bajado en ese terminal tan poco conocido. Lo conocia, si, pero siempre viajando, siempre viajero, de paseo.

Nunca trabajando.

La sensación fue completamente distinta, un poco rabiosa, un poco desaliñada y desteñida. Porque cuando vas viajando y te bajas de un bus piensas: que buen lugar, donde ir a buscar una buena foto, donde ir a comer algo rico, donde estará el encanto de este lugar?

Pero cuando vas trabajando, te bajas del bus con la misma cara de idiota, y piensas cosas totalmente distintas:

- Que hora es, cuanto me voy a demorar en llegar, que colectivo tengo que tomar, donde lo tomo, cuanto me va a costar un taxi, alcanzaré a llegar? Estoy con poco tiempo, tengo que llegar luego.

Trabajando conoceras miles de lugares, pero no conocerás ninguno. Siempre vas a andar apurado cumpliendo horarios y entrevistas y reuniones y fechas. Cuando viajas por diversión puedes darte el lujo de ver y mirar el hermoso lugar en el que estas.

Cuando me bajé de este bus, me dije: Lo primero es conseguir algo de plata, que andaba sin ni uno. Que en mi absoluta pobreza viajé pato, pobre, indigente, mendigo. Asi que me auto firmé un cheque para engañarme a mi mismo, y busqué un lugar para cambiarlo.

Un caos total.

45 minutos desperdicié tratando de cambiar el cheque. El cheque era para la comida, pero sin tiempo no hay comida y no habia tiempo.

Luego vino el madreo de llegar a la oficina contra el tiempo.

Sabia mas o menos como llegar, pero el mas o menos ofrece una amplia gama de posibilidades remotas que pueden conducir facilmente a un desastre de proporciones.

Claro que viajar dentro de tu propio pais, te ofrece alternativas magicas inigualables como lo son compartir el sagrado idioma y preguntar facilmente a donde ir y como llegar.

Una sucesiva cadena de preguntas inconclusas me llevaron al transporte que me llevaria al laboratorio.

Llegué 10 minutos antes.

Claro que no consideraba entrevistarme con el ser mas ocupado de todo el planeta tierra. De las 4 horas que estuve ahi, 3 horas con 35 minutos este hombre estuvo hablando por telefono con misteriosisimas personas hablando misteriosisimos temas de conversacion.

Total, al parecer ya tenia trabajo.

Y total, al parecer tenia que devolverme a Temuco inmediatamente para empezar a trabajar.

Y yo para que cresta fui!?

Me sirvió para darme cuenta que puerto montt es la ciudad mas loca de la tierra. Que las calles las dibujó el sombrerero loco mientras viajaba en un barco borracho en el medio del mar cruzando una feroz tormenta.

Todas las calles son circulares, con subidas y bajadas extrañas, pendientes sicoticas y calles que se pierden y llegan de ninguna parte.

No terminas de subir cuando una curva te lleva directamente a una bajada sin sentido aparente, y con una clara y marcadisima intención de transformarte en un ezquiso traumatizado.

Bajo ningun punto de vista, ni presa de la mas absurda de las equivocaciones me iria a vivir a esa ciudad anormal y parafernalica. Y de estar obligado por las leyes infames del purgatorio, afirmo con sangre esta trascendental afirmación:

- Bajo ninguna circunstancia seria capaz de adaptarme a ese zoologico humanoide marginal.

Contento con la mas loca de las alegrias, el laboratorio me pasó un pasaje que me dejo arriba de un bus rumbo a mi casa, con la mas loca de todas las alegrias.

Redundando la redundancia.

Sentado y acomodado en esos incomodos asientos busilicos, se acerca el hombre azafato: aquel que te pide los pasajes y que tiene en tus manos el destino completo de toda tu vida y tu descendencia hasta que te los devuelve.

Me pidió mi pasaje.

Yo, obediente como soy, se lo paso.

Me miró con cara de "nosotros no somos amigos y esto no es un juego". Lo miro de vuelta como diciendole "...".

Me devuelve el pasaje y me dice como si fuera un niño:

- Este es un pasaje antiguo, no te sirve para viajar en este bus.

Yo miro el pasaje y me quedo helado. Era el pasaje que habia perdido. Como chuchas habia aparecido derrepente la cagada de pasaje si lo busque hasta en el circulo incandecente de belcebú?

Linda hubiera sido la historia si hubiese perdido el pasaje nuevo.

Pero no, esa será otra historia... le pasé el pasaje correcto y quedamos tan amigos como nunca, o como siempre, o igual que siempre.

Partió el condenadisimo bus, y 6 horas despues, estaba en mi casa, cansado como cerdo maratonista, preparando mis cosas para irme a trabajar.

Es raro eso de estar ocupado.

miércoles, 15 de abril de 2009

Yapo y!

Convencimos al final al tio para ir a darnos una vuelta al camino aquel. Que si habia camino, se podia llegar en auto.

Que ni tuvimos que convencer a nadie, que el tio se convence solo.

Y clarines que si!

Solo que es bacan el camino, porque es tan desconocido, privado y extraño, que nadie va. No hay fotos ni siquiera en el panoramio.

Todavia es desconocido, y es un poquito tierra mas o menos virgen. Pero mas o menos no mas, que ahi llevan viviendo mapuches desde hace miles de años.

Claro que no ha sido facil mantenerlo asi. Hace algunos años, el gobierno español compro esas 30 mil hectareas de bosques nativos, y las comunidades indigenas que han vivido ahi por mas de 5 mil años, recibieron una orden de desalojo.

El bosque iba a ser derribado y en su lugar iban a plantar pinos de producción.

Como lo he dicho antes y lo repito ahora, los mapuches nunca perdieron la guerra contra los conquistadores españoles en el 1500, ni en el 1600. Tampoco en el 1700, 1800, 900 ni tampoco el 2000.

Se organizaron, pusieron una demanda y la ganaron. Chile tuvo que comprar de nuevo las 30 mil hectareas vendidas. 6 mil millones de pesos.

Ahi estan ahora estas comunidades, escondidas entre sus bosques de coihues gigantes y pellines milenarios.

Asi que no digo donde esta para que no vayan a molestarlos con sus imprudencias y basuras.

Pero mas o menos, para que miren lo que se pierden.



Al final del camino hay un puente que como que no se puede cruzar porque esta hecho mierda y no vale nada. Asi que dejas el auto ahi, te bajas y caminas como los giles.

Llegas al rio que esta debajo del famoso puente, y sigues caminando como los giles, hasta que te encuentras con OTRA laguna, tan grande como la primera pero mas privada, porque esta escondida.



Escondida al menos una parte.

Y por un camino empiezas y empiezas a subir, y dale con subir. Te sientes agradado subiendo porque es un camino suave y silencioso entremedio de los bosques.

Te sientas asi como en una onda media meditativa, casi mistica, budista, karmika.

Y alguien te dice derrepente... porque no subimos el cerro entero hasta arriba?

Y tu piensas, bueno podria ser... pero no ando con zapatos, apenas con chalas, el camino es dificil y yo estoy en mi onda mistica... quiza podriamos subir un poco mas.

Y subes con ellos, y llegas a un lugar mas mistico aun que el anterior. Te sientas en el pasto, alucinando el paisaje, aspirando profundo el ambiente natural salvaje.



Cuando vas llegando al octavo ki, y estas convencido que ha llegado el momento de alcanzar el nirvana, alguien va y te dice:

- Ya, sigamos subiendo.

Pero no quieres molestarlos, dices que suban ellos, que luego nos encontramos en la bajada. Pero la respuesta es unanime:

- No huevees, tu vienes con nosotros.



Y empieza nuevamente el ascenso. Sigues alcanzando paisajes idilicos de fabulas de hadas, y en cada uno de ellos, empiezas a sentirte en el septimo cielo, cuando te levantan de la mano y a seguir subiendo.

Me gustan los ascensos, pero cual es la idea de desaprovechar un lugar tan barbaro?



Al final, con los pies sangrando y las manos todas partidas con las rocas secas, llegas a un punto en el que no puedes subir mas, sencillamente porque no hay mas cerro.

Tomas aire profundamente, llenas tus pulmones con ese aire helado de otoño retrasado, te relajas completamente por estar en un lugar tan magico, tan inspirador y tan indomito, que tus huesos se hacen goma y tus problemas huyen como el humo de un cigarrillo por apagar.


Estas en ese extasis mental, unico en la existencia del principal ser celestial del planeta menor, cuando ves a todos los pelotudos haciendo una carrera abajo, gritando como indios, mientras saltan arboles caidos hace cientos de años.

Piensas que niños son, y luego ahi vas tu como los bobos corriendo detras de ellos.

Pero no sacas nada, recuerdas que estas con chalas y llevas las patas llenas de piedras que te rompen los dedos y te sacan heridas.



Caminas riendote entre los dientes, intentando alcanzar ya a los que llegaron abajo, imaginandote que clase de estupideces estarian pensando y no te defraudan... te matas de la risa con sus gilipolladas.



Finalmente llegamos abajo, raja. Como decimos en chile cuando estamos muy cansados. Nos acomodamos en un bosque de araucarias de 3 mil años de antiguedad, y nos sacamos la foto de rigor, como prueba permanente de la frase:

- Nosotros estuvimos ahi.



Te sacudes los restos de tierra que quieren acompañarte en tu camino, aspiras de nuevo ese aire helado y liviano que te da vida por dentro, y comienzas a caminar feliz, sabiendo que eres un ser privilegiado de esta tierra, de poder experimentar algo tan inmenso como lo que conocimos en ese lugar.

Y al que volveremos a ir.



No puede ser de otra forma.

martes, 14 de abril de 2009

Justificación.

Mis aventuras, prontamente.

Fotos included.

Ahora tengo trabajo, jaja, tengo poco tiempo.

Aventura.

Busco algo que no tiene nombre. Ya lo encontré en el agua de algunos rios, en las cimas y laderas de ciertas montañas, en las nubes de algunos cielos, en la selva cerrada que esconde algunos valles. Lo encontré ya muchas veces, pero no encuentro su nombre. Volveré al agua, al cielo, a la tierra... Volveré hasta descubrirlo.

lunes, 13 de abril de 2009

Ahi ta!

La situacion fue bien simple.

Don Lalo me llamo para mi casa el lunes en la tarde. Quería tomar unas fotos porque con algún royo fotográfico andaba peluzeando y me pregunto. Yo le dije que bien, muy bueno y todas esas porquerías cuando estas muy de acuerdo con algo con lo que generalmente estas bien de acuerdo.

Y cosas de esas nuevamente.

Como el coso fotográfico que Lalo quería era en su negocio, fui para alla obviamente con mi camarita. Cuando llegue, me explico que quería hacer publicidad y cosas de esas, asi que estuvimos un buen rato fotografiando un monton de almendras, avellanas, granos de maní, nueces, papitas y burradas de esas.



Me sentí todo un fotógrafo, no como cuando ando jorobando al mundo disparándole a cualquier cosa.

Bien interesante la cosa, te dire.

La cosa es que era bien entretenida, pero una vez terminado, se terminó. Llego poro y nos fuimos a caminar por ahí, a conversar esas chacharas largas de banca de plaza, donde hablas miles de cosas, pero no concluyes ninguna, paseándote absurdamente por una enorme cantidad indeterminada de diferentes absurdos y a veces importanticimos pero innecesarios temas de conversación.

Cuando empezó a hacer un frio de esos que te paran los pelos de los brazos, llegamos a la conclusión que los días bonitos que hemos tenido son muy bienvenidos pero una cosa es segura.
El otoño ha sido raro, pero llego. Hace 60 años, o 30, o 15 o ya ni se cuantos años, pero muchísimos, muchos mas de los que tengo yo, que no se alcanzaban temperaturas tan altas en otoño.

Claro, el otoño se viene a notar a eso de las 9 de la noche, cuando todavía piensas que es verano, y te vas a conversar con tu amigo, en polera de mangas cortas, como si fuera verano.

El frio es capaz de detener las mejores conversaciones.

Volvimos al negocio a buscar a la Catalina, y fue donde me preguntó.

- Que vay a hacer el findesemana?

Fue de esas preguntas con doble sentido, o triple sentido que se yo, pero de esas preguntas que siempre dices antes de otra pregunta mas importante. Tu notas el tono de la conversación, asi como anticipando el inevitable desenlace final. Frente a una pregunta tan importante, no quedaba mas que hacerle contestación con una respuesta igualmente importante.

- Nada, por que?

A ese nivel, la conversación había alcanzado un carácter tan agudo y astuto, que era difícil tener la sutileza mental para hacerle frente.

- Porque con mi papa nos vamos a Icalma, por si quieres ir con nosotros.

Tiempo atrás ya había estado en Icalma, asi que hice un recuento mental, para valorar en equilibrio la alternativa ofrecida. Recordé entonces inmediatamente, los valles y montañas, ríos y lagos de frontera, las borracheras, asados, chascarros y emociones. Tarde algo asi, como medio cuarto de la mitad de una millonésima de segundo en responder.

- Pues ay caray que andale que si!

Me las tiraron calentita: Partimos el viernes a las 10 de la mañana.

Como es semana santa, a todo el mundo le dan ganas asi como de armar planes y andar saliendo asi como para todos lados. Supiera jesus en lo que se ha convertido la fiesta de su muerte y resurrecion. Que no se puede comer carne y solo pescado, que es un findesemana largo para la meditación y contemplación de su obra, que es momento de recogimiento y crecimiento espiritual.

Asi y todo, para todo el mundo son vacaciones gratis. Supiera jesus… menos mal que parece que ni siquiera existió.

La semana santa cuando era mas chico, en mi casa siempre fue un jaleo. Yo no sabia porque, pero según mi mama había que andar como triste. Y ella se encargaba de hacer que todo fuera triste. Que no se escuche música, que no se escuchen risas, que los juegos están prohibidos, que si prendes la tele, están puro dando esas películas aburridas viejas, tan antiguas, que pareciera que los personajes bíblicos fueron filmados directamente en el año 0. Esas películas con un audio desastroso, doblado por mexicanos borrachos en el año 30. Un desastre.

Yo creo que en parte esas películas que dan todos los años en la tele, sin parar, y durante los 3 dias, son las responsables de que se vayan tantos fieles de la iglesia católica.

Es que son muy aburridas.

En mi casa mi mamá yo creo que se ponía tan triste, que hasta se le quitaban las ganas de cocinar, y nos daba pura mugre. Derrepente un arroz sin sabor, ni sal, ni nada, acompañado con mas arroz cuando se te acabe. Prohibicion absoluta de arreglarlo con mayonesa, kétchup, soya, sal, o lo que tuvieras a mano para esconderle el sabor a nada. Al hacerlo, arriesgabas una pena capital, mas dura que la mayor de las penurias del infierno. Para colmo, si querías algo para tomar, y poder tragarte esa mazamorra espeza de arroz seco mezclado con un poco de baba, solo podias usar agua, insípida, sola, con la única particularidad especial de estar mojada.

Ni jugar podias. Incluso hace un par de años, era muy mal visto salir de juerga un findesemana santo.

Para un niño, la semana santa se convirtió en una fiesta bastante desagradable. Asi que te llegabas a copar cuando quedaban pocos días.

Despues, cuando mas grande, ya podías tomar en parte un poco mas de desiciones, asi que por lo menos podias huir del imperio fatalista de mi madre, y pasar a comer a la casa de un amigo, comida por lo menos con un poco de sal, y jugo.

Claro, ella nunca estuvo de acuerdo con eso, pero hoy comprende que su cruzada espiritual tiene que experimentarla para ella no mas, que con nosotros ya no hay remedio.

Yo, por mi parte, me voy a Icalma a pasarlo chancho. Todos tenemos diferentes formas de la incrementar la espiritualidad y contemplación del ser.

Llegó el viernes sin penas ni gloria. En forma extraña, me encontraba en mi casa. Raro es estar en mi casa, y mas raro aun, un findesemana. Pero bastó un minuto de conversación con la coso chico, para que me avisara que habían llegado unas amigas de Santiago y que había carrete.
Partí, obvio.

Fuimos a un Pub de esos que me cargan. El grupo era bueno asi que no importaba. Compraron cerveza en jarra, pero llegué tarde y ya se la habían terminado. Compraron otra, pero tuve que salir a hablar por teléfono y cuando volvi, ya se la habían terminado de nuevo.

Quedé como dicen en buen chileno, “irremediablemene debajo de la mesa”.

Cuando les conté que partia para icalma, pusieron los ojos como platos, me miraron todos con cara de locos, y yo ya pensaba que me iban a empezar a tirar vasos, cuando alguien me dice:

- Pero el volcán esta haciendo erupción, el camino a icalma esta cortado y ya han evacuado a toda la gente!!!

Yo no tenia tantos antecedentes, asi que me asusté un poco con el escenario ese de ver la carretera cortada por el ejercito, la gente huyendo en camiones, mientras al fondo, el volcán vomitando ríos mortales de lava hirviendo que bajaba veloz, devorándolo todo.

Angel me pasó su teléfono y me dijo, llama a tu tio, dile que no se puede pasar, que es zona de emergencia y que ya no queda nadie, que están evacuando a todo el mundo.

Yo a esa altura ya no oponía mucha resistencia, mira que cada vez que me pongo porfiado, siempre salgo perdiendo, asi que recibi el teléfono y marqué con un poco de susto. Ya era tarde, estaba en pub, teníamos que partir a las 10 de la mañana, asi que el tio tenia que haber estado durmiendo.

Estaba.

Entremedio de un sueño, me conto que ya había llamado a los carabineros de la zona para preguntarles si se podía subir, que ya estaba todo averiguado. Corté el teléfono y les dije:

- Vieron?

Siguieron sus caras de espanto. Yo me asusté un poco también, que derrepente el tio me contesto todo eso solo para seguir durmiendo. De todas formas me invitaron a otro paseo, por si el mio era interrumpido por las intespestuosas fuerzas imparables de la naturaleza indómita.

Estaba en eso cuando me llamó Carlos, que estaba con mi hermano. Me exigió que fuera para su casa, y sus exigencias son medias serias, asi que me la tomé a pecho.

Como ya no había cerveza y nada mas que hacer, todos se fueron y yo me fui a la casa de Carlos. Cuando llegué ya llevaban 8 botellas. Fuimos a comprar mas para llegar a las 12, y cuando miré el reloj, ya eran las 4 de la mañana.

Dije que muy bien, que los quería mucho, besos y abrazos, pero yo terminaba con el cuento ese. Tenia que levantarme temprano, y asi como estaban las cosas, difícilmente me despertaba, que me dejarían abajo, que al final me quedaría en mi casa comiendo arroz sin sal y agua.

Eso nunca, asi que partí mas decidido que nunca.

Llegué a la casa tarde, obvio. Le dejé un mensaje en el teléfono de la coso chico para que supiera que había llegado bien, pero ese mensaje viene con un dispositivo de autodestrucción: notifica automáticamente la hora de mi llegada.

Eso no le hizo ninguna gracia, que al otro dia escupía babas de rabia por la boca.

Me dormi algo así como inmediatamente, que ya estaba bien cansado, y desperté fugaz a las 9.30.

- Cresta – Me dije, y volé de la cama.

Ya me van a venir a buscar y no tengo nada listo. Raudamente vinieron los preparativos de preparación de la implementación campestre. Saco de dormir, traje de baño, toalla, cepillo de dientes, el bote, mi guitarra y mi cámara.

Listo.

Me demoré algo asi como 3 minutos en prepararlo todo. Me puse a mirar por la ventana a ver cuando era que llegaban.

10 am. 10.30… 11… 12.

- Buu ya nos quedamos.

Estaba con ese lógico pensamiento, cuando aparece la camioneta. Lanzo todo a la camioneta y nos largamos veloces al carajo. No se en que pensaba yo cuando imaginaba que los porotos llegarían a la hora, SI NUNCA HAN LLEGADO A LA HORA A NINGUNA PARTE!!

Pasamos a buscar a pato, alla, aca, al super, a otro lado, a cargar bencina… las 2. A este paso llegábamos mañana.

Le pregunte al tio a que carabineros había llamado. Me miró con cara de niño y me dijo que en realidad no los había llamado, que había hablado con una viejita nada mas.

Con este informador…

PARTIMOS!

Pasamos por melipeuco, conguillio, el volcán, cuando alguien preguntó: Y los soldados?. De los soldados ni luces.

Cruzamos valles interminables de nuestra hermosa depresión intermedia, cruzamos puentes y ríos, y comenzamos a subir las geniales montañas de la cordillera chilena. Subiendo y subiendo como tren de correo por los alpes austriacos, veíamos alla abajo los ríos como se metían copuchentos y curiosos, horadeando los bordes para llegar abajo.



Una cosa tremenda y genial.



Bienvenidos a Icalma.

Ahí estaban sus cuatro habitantes de lo mas sonrientes mirando las nubes pasar, sin rastros de emergencia y catástrofes volcánicas, ni soldados, ni evacuaciones, ni huidas en camiones.
Un puro perro tenia la sincera preocupación de rascarse sus propias pulgas.

Puro sensacionalismo de la prensa, para vender mas sus diarios, que nunca hubo ni evacuados, ni desalojos, ni emergencias, ni nada. Un poquito de lava no mas que vino a caer asi como por gracia, por un bordecito lejano del volcán amigo.

Pero de lo demás, naranjas.

Icalma es un pueblo bien copuchento, pero bien retroceso. Sin mucho ni nada de nada que hacer. Son 4 casas de palos mal parados, a la orilla de un lago del mismo nombre. El pueblo existe porque existe aduana, que a la mitad de las 4 casas, hay una barrera y una caseta que dice:

CONTROL MIGRATORIO.

Claro, porque detrás de esa barrera estaba argentina. De lo mas ipsoflacticamente mortal, mira que estas bordeando la frontera de tu país.

Partimos al lado del lago por el final del pueblo y llegamos a las cabañas. Mira que las cabañas estaban totales. Yo pensando en carpas y suelos duros, y me traen a una cabaña con televisor a color. De lo mas espacial todo, que equipadas a full, con todo lo necesario para la meditación y contemplación de la naturaleza espiritual del hombre.



A un par de pasos del lago.

Con el frio llegó la noche y con la noche las estrellas. Esas mismas estrellas amigas, que posan tan lindas para mis fotografías Esa misma luna de cara redonda que me recuerda a mi coso chico, y me hace pensar en su ternura, y me da pena y me dan puras ganas de estar con ella o volver con ella en el futuro, para que veamos esa misma luna de cara redonda, como su propia cara de ojos verdes, como el color del fondo del lago, cuando el bosque de robles llega hasta la orilla.



Fui a la playa donde hay un muelle bien encachado, asi como los de las revistas de spas termales en Islandia, pero sin termas, ni islandias. Ahí me quedé un ratazo grandote sacando fotos, mientras una garuga helada, caia sigilosa metiéndose en los rincones mas intimos y privados de mi ser.



Una fina capa de agua, desapercibida y mortalmente letal, cubria todo en cosa de segundos. Una garuga asi como de puerto húmedo y solitario, donde entre la niebla se escuchan las bocinas de los barcos que entrando buscan el faro.



Estaba pensando esas tonteras, cuando llega poro armado con una caja de vino y dos vasos. Nos pusimos a tomar el vinito ahí, sentados en el muelle, muriéndonos de frio, cuando tuve la loca idea de la vida.

Esa loca idea que he tenido forever, mi pequeño lujo y capricho eterno de tomarme un vaso de vino, flotando en el lago en mi bote a la mitad de la noche.

Le dije a poroto, pero el no estaba muy convencido.

Me dije a mi mismo, que si le preguntaba mucho, al final no iba a avanzar el cuento, asi que me paré y fui a buscar el bote sin preguntarle a nadie.

En el mismo muelle lo inflé entre vaso y vaso de vino, y cuando estuvo inflado y mortalmente listo, lo miramos bien, y ya estaba completamente mojado por esa garuga del demonio.

Lo botamos al agua, como se botan los grandes barcos de astilleros cototos. De lado al agua. Y ahí flotando, Gustavo se veía enormemente feliz.

Le acabo de bautizar, porque en ese momento mientras flotaba, pensaba en un nombre y no se me ocurria ninguno, pero ahora aquí escribiendo, recordé un amigo que tenia cuando niño, que se llamaba Gustavo, que era gordito y de esos gorditos felices.

Que mejor que Gustavo que ponerle asi a mi bote feliz?

Ahí flotaba contento el pequeño ser, pero había que hacer un suceso fatal: Subirse. Eso fue un jaleo, porque tuve que prometerle a poroto que no se iba a mojar, que no se iba a mojar, que no se iba a mojar y que tuve que terminar con un rotundo:

- NO TE VAS A MOJAR MIERDA!

Fue ahí cuando aceptó subirse.

Asi que lo dejamos ahí a un lado del muelle, preparando el sistema para que nadie terminara en el agua. Mira que los mejores videos chistosos de botes en youtube, son cuando la gente tonta intenta subirse.

Yo ya los he visto, asi que ya se que cuando uno quiere subirse a un bote, este siempre trata de arrancarse, y uno invariablemente termina en el agua. Se arrancan igual que los caballos.
Poroto agarró a Gustavo con una de sus felices amarras, y yo me lanze presuroso encima de el, como lo haría un buzo profesional. De espalda y de lado, para caer encima, antes que ponerle una pata, y pasar para abajo.

Ya estaba ahí arriba flotando, sintiendo esa genial atracción del ser humano que tiene en la superficie del agua. Me agarré con uñas y dientes al muelle, mientras poroto me pasaba remos, toallas, vinos, vasos y cámaras.

Me agarré firmemente al muelle, y luego el saltó encima.



Estabamos los dos arriba del bote, felices como sapos. El lago estaba tranquilo como piscina y nosotros felices como chanchos en un rio de barro. Poroto agarró los remos, le dio un golpe al muelle, y nos proyectamos fugaces al medio del lago, sin una gota de viento, ni agua, ni frio, que envueltos en nuestros ponchos, y el calor del vino, nos olvidamos de todo.



Uchas que se emborracha luego uno en un bote. Pero es como emborrachamiento de mar. Asi como de mareo marino. No es como emborracharse de contento, sino de barco, como si hubiésemos estado ahí flotando al medio de un lago cordillerano. A quien se le ocurriría hacer tamaña locura.

Y ahí flotamos suavemente, girando viendo como avanzan las estrellas, y esa luna amiga nos iluminaba con su luz prestada, convirtiéndolo a todo en figuras blancas y a nosotros en fantasmas.



En un momento indeterminado, poroto agarra los remos con firmeza y me mira con una cara de preocupación sincera. Empieza a remar en dirección del muelle y mientras rema desesperado me dice nervioso:

- Tengo que volver ahora, que estoy que me cago.

A mi me da un ataque barbaro de risa, pero el no se rie. La cosa es en serio. No nos demoramos nada en llegar al muelle, nada se ha demorado en bajarse. Yo me bajaba del bote también, cuando lo vi ahí parado estatico.

Le pregunté que hacia ahí parado tan tontamente, porque no iba rápido al baño. Su respuesta me dejó asombrado.

- Llegue al punto en que si me muevo, me hago caca.

Ahí si que no me pude aguantar la risa. Bastaba que le tocara una oreja, para que poroto hubiese terminado todo embadurnado de caca.

Derrepente se puso a caminar diciendo que ahí se podía aguantar un poco mas, que ya no había tanto riesgo. Siguio caminando y quedó parado a la mitad del muelle, estatico.

Y yo… juaaaa!!!!!

Despues de un rato siguió caminando, y luego quedó parado al final del muelle. Asi que su viaje al baño tuvo que hacerse en etapas.

No, poroto no se hizo caca, pero no hubiera sido tan chistoso que lo hiciera, que me tocaba dormir con el en la misma pieza.

Dormimos y llegó la mañana. Vino el hombre, el dueño de las cabañas, y nos conto que tenía varios kayak, que si queríamos usarlos para recorrer el lago. No nos hicimos tanto de rogar, mira que bastó que lo dijera, para que estuviéramos todos ahí flotando al medio del lago.



El hombre sacó de no se donde, dos kayak dobles, nos pasó salvavivas y remos, y nos fuimos al carajo todos remando. El tio estaba resfriado, asi que no se quiso mojar, y como ya había testimonio que mi bote no moja, se fue con Gustavo remando.



Claro que Gustavo es gordito, rechoncho y medio lerdo, asi que no nos demoramos nada en perderlo de vista. Bajo el punto de vista de la seguridad seca que nos garantiza Gustavo, el tio se quedo con la cámara, porque el kayak no aportaba ninguna certeza de sequedad a sus circuitos.



Pero cuando íbamos ahí remando en el lago tranquilo como taza de chocolate caliente, dibujando estelas con los remos, y Gustavo fuera de vista, me arrepentí tanto de haber dejado la cámara alla, que las fotos que hubiese podido conseguir, hubiesen sido de fabulosas fabulidades.



Remamos hacia un espacio verde, entre una montaña al fondo del lago. Pensabamos que era mas cerca, pero demoramos casi una hora solo en llegar. Al agrandarse las siluetas de los bosques y acercarnos a la playa, nos dimos cuenta que estábamos llegando a un lugar encantado, de fabulas de hadas, un lugar único en la tierra, tremendamente mágico, especial.

Dejamos los kayak en la orilla, subimos por el jardín celestial de arboles milenarios, y descubri asombrado un factor especial que le otorgaba un valor muy especial al encantamiento de ese bosque mágico: Todo el bosque olia profundamente a un aroma espeso y penetrante de miel.

Eso si que era raro y mágico.

Seguimos subiendo y lo que me encontré me despertó algo asi como un poco de pena y alegría. Un sentimiento agridulce.

Un camino.


Pero un camino tan perfectamente bien hecho y dibujado, que cruzaba sinuoso entre los robles eternos. Una forma fantástica de recorrer el bosque encantado.



Me inflaba de rabia de no tener mi camarita conmigo.

Avanzamos por el camino y llegamos a la casa donde habían dos hombres mapuches, que trabajaban algo asi como un aserradero. Era lógico que nos miraran desconfiados, si montones de personas han tratado de llegar a sus tierras para desalojarlos y construir hoteles y cabañas. No tenían para nada caras de amigos, y era entendible. Quien va a llegar a ese lugar si no es en bote?

Pero cuando uno fue a buscar una motosierra, la encendió y se acercó hacia nosotros, haciéndole el sonido del acelerador, mirándonos con cara de “mejor se van”, de veras nos preocupamos.

Yo busqué a poroto y pato que estaban al lado mio, y todos nos miramos con la misma cara. Todos pensábamos lo mismo. El hombre se acercó y pato se hizo hacia atrás.

Yo me quedé ahí mismo, pero por lo menos veía que era lo que estaba haciendo. Luego se acercó a un palo, y empezó a cortarlo con su motosierra.

Yo todavía pensaba que quería cortarnos las manos, hasta que terminó con su palo y la apagó. El ambiente fue respetuosamente tenso, hasta que entre la conversación, llegamos a la conclusión de que eramos amigos de un primo suyo, y todo cambió como por arte de magia.

Quedamos de amigos, y invitados a su casa para la próxima.

Me sentí como colono en una tierra extraña negociando con los nativos.

De lo mas shori.

Volvimos a la casa, Gustavo hace rato ya que estaba ahí estacionado en la playa, que el tio ya debía haber estado hasta duchado y cambiado de ropa. Cocinó una comida tan simple, pero tan increíblemente rica, que quedamos todos llenos, pero con hambre.

Luego de un rato, de varias cervezas y conversaciones, el tio se para y me dice: Ya, anda a prepararte que nos vamos a argentina.

Que nos vamos a argentina?

Sip, nos íbamos a argentina.

Argentina estaba ahí a 15 minutos, y un par de kilómetros, pero las barreras políticas y controles, hacen de la experiencia una cosa tremendamente mortal y entretenida.



Llegamos a la aduana chilena, y dale que dale rellenando formularios y firmando autorizaciones y papeles, cuando luego de un rato el oficial de aduana nos dice, listo.

Luego preguntó por el auto.

Argentina exige por ley que todos los autos que crucen la frontera, tienen que tener un seguro internacional de accidentes, que nosotros evidentemente, no teníamos.

Ahí empezaron de nuevo las negociaciones para poder pasar en el auto. Al final, quedamos en pasar no mas, pero que no pasaramos la camioneta mas allá de la aduana argentina, sino que la dejaramos ahí, y siguiéramos hasta el pueblo en taxi.

Ahora si, listamente.

Partimos y nos íbamos alejando mas y mas de nuestro chile querido. Avanzamos por la montaña que es la ultima barrera natural que marca la frontera, por caminos sinuosos y vertiginosos, cuando derrepente nos encontramos con un letrero bien grande que decía Republica Argentina.



Chanfle, acabamos de dejar atrás a mi chilito querido.

Ahora hay que ser sinceros… apenas la rueda del auto tocó suelo argentino, el camino de montaña, sinuoso y arenoso, se convirtió en una carretera asfaltada de primera.



Un gusto.

Llegamos a la aduana argentina, y todo se convirtió en algo novedoso. Hasta las piedras.



Habiamos llegado a un país amigo, con el que hemos estado a punto de guerras varias veces, pero amigo al fin y al cabo.

Entramos a la aduana y yo ahí fotografiándolo todo. Sacaba una foto a un mapa para ver donde estábamos, cuando el gendarme me dice que estaba prohibido disparar ahí dentro.

A la horita que me avisa, que ya tenia todo completamente registrado.

Entregamos los papeles, y salimos afuera. Habian unos argentinos recién llegados, que dijeron fuerte y claro para que todos lo escucharan: No hay pais como argentina.

Fue un comentario venenoso, pero a fin de cuentas todos decimos lo mismo del pais al que pertenecemos.

Dejamos el auto ahí mismo, y tratamos de conseguir un taxi, pero no hubo forma. Al fin, empezamos a caminar hacia el pueblo, pero pasó un cacharro antiguo, de esos que no quieren ni los basureros, y paró para llevarnos.

Un argentino amable y simpatico que nos hace recordar que todos somos hermanos.



Nos dejó en el pueblo, equivalente al icalma argentino. Pero de equivalencia nada, que mientras icalma tuviera 4 casas a medio caer a la orilla de un lago, este tenia discotecs, hoteles, restaurantes, cafes, heladerías, tiendas, recuerdos, regalos, ropa, expediciones, etc.

Nada que ver con icalma.

Todo era tremendamente interesante para todos, partiendo por el predominio argentino, el acento cantadito agradable o desagradable del argentino promedio, sus simpatías y amabilidades, su arquitectura, su forma diferente de hacer las cosas.

Habiamos avanzado 15 kilometros, pero habíamos llegado a un mundo completamente diferente.

Pero la aduana tiene hora de cierre, asi que tuvimos que volvernos temprano. Dejamos buenas migas con algunos argentinos, y uno de ellos mañana cruza la frontera hacia aca, que se va a venir a tomar un vinito con nosotros.

Asi debe ser.

Nos volvíamos en taxi y nos dejó en la aduana. Hicimos nuestro papeleo y todo aquello. Nos subíamos a la camioneta, cuando se acerca un hombre que nos pregunta si vamos hacia chile.
Le contestamos que sí, y rápido como una ráfaga de metralla, nos dijo que bajaramos del auto. Pasamos a su oficina y nos pidió los papeles de la camioneta.

Preguntó por el seguro y estaba particularmente interesado en hacer cumplir al pie de la letra la ley argentina.

Lo primero que nos dijo, sin lugar a nada, fue que en este momento el vehiculo estaba en poder del gobierno argentino, confiscado. Que cruzamos la frontera en un auto ilegal.

Uso términos, como aquí ya no es tu pais, y la ley argentina se respeta. Ya di todo por perdido cuando el hombre nos dijo que saliéramos todos, que el se quedaba con el puro tio.

Ahí nos quedamos afuera con cara de pollos, cuando otro argentino se dio cuenta que pasaba, y nos dijo para tranquilizarnos, que solo eran advertencias que hacen, que no nos preocuparamos, que al final todo iba a salir bien.

Un recordatorio mas de la gran personalidad de los amigos argentinos.

Despues de un rato volvió el tio a salir, con sus papeles en la mano y con la autorización de partir. Era lo esperado, que al final, para que ser tan apegado a las reglas.

Avanzabamos contento por esa carretera asfaltada, cuando llegamos a un gran letrero que decía “Bienvenido, usted esta en Chile”.



Fue una emoción bastante tonta pero justificada. Venia pensando en eso, cuando en ese mismo segundo, se acabó el asfalto y comenzó la tierra.

Esa era una demostración terrenal de que ya estábamos en Chile.

Luego de nuevo el papeleo burocratico para volver a mi pais. Lo que me reconfortaba es que por muchos delitos que cometieramos, no nos podian dejar afuera de la frontera.



Esas son las ventajas de volver a su pais.

Dormia de tan cansado que estaba, cuando me desperté sin sueño, le pedí el computador de pato para escribir todo esto antes de que el tiempo puliera y descartara algunos recuerdos. Mañana temprano vamos a salir a pescar en los kayak, y ahí si que llevo mi camarita digan lo que digan.

Mañana será otro gran dia.

viernes, 3 de abril de 2009

Juanchoberto, el nogal de las mercedes.

Aca en la casa hay un nogal que siempre se ha mostrado bien hermafrodita. Bien homosexual, como dice mi papa.

Eso quiere decir, que ha sido bien cagoncito, asi como egoista, un poco mezquino.

Y eso porque todos los años el desgraciado aquel, ha soltado un puñado todo indigno de algunas nueces todas podridas.

Este año, juanchoberto se hizo todo un hombre.

Ya van unos 10 o 15 kilos de nueces y siguen cayendo!! Acabo de ir afuera porque mi mamá me pidió ( exigio ) que la ayudara a recoger nueces que ella no daba mas.

Asi que los dos ahi agachados como esclavos en una algodonera recogiendo nueces.

Yo para mis adentros estaba de lo mas contento por la nueva hombria de juanchoberto, pero en mi interior, me daba un poco de pena:

Primera vez que este guaton libera tantas nueces, y nosotros glotones materialistas las agarramos todas y las metemos en pasteles, tortas, postres, comidas y dulces. Me dió un poco de pena, porque quizas juanchoberto lo unico que queria era un poco de compañia y el dale con dale de intentar crear un hermanito.

Asi que mientras mi mama no me miraba, y yo iba y iba metiendo nueces a la bolsa, buscaba alguna que me gritara ¡A mi, a mi!, la agarraba discretamente y la lanzaba discretamente al patio de al lado a algun lugar agradable con tierra 5 estrellas.

Con lo que me gustan las nueces y las voy tirando lejos.

Pero es que tiene una doble estrategia...

Si crece el hermano de juanchoberto, puede que tengamos dos o tres veces las que recogimos hoy.

El que guarda siempre tiene.