lunes, 16 de junio de 2008

Y a lo que iba.

Claro, entonces me voy a comer a la plaza y no pude contar mi historia por lo de las gitanas ( ver post abajo ).

Entonces, ahi comiendome mi pan, sentado en una banca, me pongo a mirar pasar a la gente. En una plaza que conosco hace 15 años, que nada de desconocido tiene para mi, que todos los detalles pasan amigables por mi memoria y que nada de raro tiene ya para mi.

Pero hay un punto que es super personal.

Existe la forma de engañar a tu cerebro, y activar el boton interno de tu conciencia para hacerte pensar que en realidad estas sentado en una plaza lejana de quien sabe que alejada parte del mundo, y que ahi solo eres un extranjero que observa curioso a la gente de aquel extraño pais.

Te imaginas que no eres de ahi, que estas quien sabe donde, y luego todo comienza a parecerte nuevo, curioso y extraño.

Debe ser por la experiencia que tengo de mis viajes en bicicleta, que las plazas de los lugares que visito son el punto de partida para conocer, mientras reviso una guia, un mapa o lo que sea, comiendome un sandwich que me permita continuar.

Quizas, en mi caso, estoy preestimulado a poder manipular mi conciencia para poder sentirme un extraño en mi propia tierra, mientras me como un sandwich en una banca de plaza, con todo lo necesario, salvo mi bicicleta.

Yo voy a hacer un gran viaje... esta escrito en mis genes.

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