He dicho hasta el cansancio que lo mejor que he leido, y si no lo mejor, lo que mas me ha gustado, ha sido 100 años de soledad de Gabriel Garcia Marquez.
Tiene un componente real pero imaginario tan magico, que los absurdos cotidianos son tan apegados a una realidad inventada tan graciosa, y una enmarañada historia tragica de sucesos alegres consecutivos, que se sobreescriben a mi triste humor ironico de penas alegres.
Es un buen libro, de veras.
Hoy, Owen ha llegado en el momento justo. Porque en todo el ajetreo que hay en esta oficina, de ruidos de conversaciones, de micros afuera, de telefonos, impresiones y reclamos, me inserto por medio de mis audifonos en un submundo aislado de todos los demas, y de mi.
La cancion The Sad Waltzes of Pietro Crespi de Owen, ha comenzado a sonar en mis oidos, y me ha transportado instantaneamente a aquellas noches de verano en la que Pietro Crespi, visitaba la casa de los Buendia.
En este momento no hay ruidos, ni gente, ni micros, ni telefonos, ni impresiones...
... solo Amaranta, Rebeca y la pianola de Pietro Crespi.
lunes, 16 de junio de 2008
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