domingo, 24 de junio de 2007

Anoche.

La cosito chico, tiene un cine domiciliario. Es algo asi como un cine residencial, un cine con calor de hogar.

Fue como juntar a alguien con mucho frio con un vendedor de abrigos. Solo que la chio no vende abrigos, y yo no tengo frio...

Bueno, si un poco de frio... pero tampoco tanto como para andar comprando abrigos.

La cosa es que Javier, mi hermano, lleva bastante tiempo con un extraño tipo de fiebre adquirida en algun lejano y desconocido rincon de la sabana africana... o entre los manglares virgenes del congo, o anda tu a saber donde.

Es la mal llamada...

... fiebre del cinefilo loco.

Yo me contagié tambien, pero no me dio tan fuerte como le ha dado a el. Que el dedica el mayor porcentaje de su tiempo a buscar, y la mayoria de las veces, encontrar peliculas raras de paises extraños, muchas veces de bajos recursos y poco financiamiento.

La gran mayoria de las veces son peliculas de excelente calidad, que no han llegado a los cines del mundo porque son atropelladas, escupidas, y humilladas por las superproducciones megafinanciadas provenientes de los grandes conglomerados cinematograficos norteamericanos.

Pura publicidad.

Javier ha encontrado una variedad tremenda de peliculas raras y desconocidas, anonimas y casi perseguidas, que no hemos tenido ni siquiera el tiempo de ver.

Fijamos la fecha para el viernes en la noche en la casa de la cosito.

Pasamos toda la noche viendo peliculas. Y nos quedaron tantas aun por ver...

... si lo que falta es tiempo.

Anoche volví yo a la batalla, para terminar de ver Amelie, que el viernes habia quedado a la mitad.

Si no has visto esa pelicula, es lo primero que debes hacer. Mucho antes de terminar de ver este post, ya debes estar pensando en la forma de conseguir la pelicula.



Cuando terminamos de ver la pelicula, la cosito se fue a acostar, le di el beso de buenas noches, y muerto de la risa y completamente hinchado de felicidad, me volvi a mi casa manejando por las calles silenciosas de esta ciudad.



Amelie, la reina de los desamparados.

2 comentarios:

Mer dijo...

Jejeje, Amelie tuvo aquí bastante relativo éxito, no que le gustara a todos pero sí todo el mundo la conoce...yo la vi hace mucho y he olvidado gran parte, pero no al hombre de los fotomatones ni las escaleras del Sacre Coeur.
Estaba guay, pero extraña

Alvaro Roman dijo...

Por lo general no soy muy amigo de la envidia, pero completa envidia te tengo a ti, al estar tan cerca de los que para mi, son lugares cinematograficamente historicos.

Te odio por ello.

Jajajaja ya me tocará a mi.