jueves, 6 de septiembre de 2007

Acerca de bancas, plazas y cosas olvidadas.

Recuerdas esa plaza, donde el abuelo se sentaba en una banca bajo un arbol a leer un libro, mientras los niños desconocidos jugaban haciendose los mejores amigos?

Yo casi lo habia olvidado.

Las plazas estan siendo reemplazadas por edificios, y los arboles por anuncios publicitarios.

Ya me habia resignado a mi costumbre y a lo inevitable, y guarde esos preciados recuerdos en un rincon muy protegido de mi memoria.

Pero hoy, sin ni saber porque, ni para que, ni como, y con un exceso de tiempo malamente concebido, desistí de mi reciente costumbre humana de andar apurado hacia todas partes, me meti a un mall, y me senté.

Adonde me sente?

Y eso que importaba, no elegí ningun lugar en especial, solo me senté.

Luego miro hacia arriba, y lo que vi, me parecio sorprendente. Habia estado tantas veces en ese lugar, pero nunca lo habia visto. El techo en boveda del mall se veia tan grande, pequeño, amplio, reducido, no lo se.

Pero se veia diferente... porque era la primera vez que lo veia sin mirar.

Mis ojos se adaptaron a la nueva sensacion y los baje hasta el suelo nuevamente... fue cuando vi a los niños corriendo delante de mi, y el hombre gordo con barba que jugaba con un globo, y las mujeres riendo de algo especial, y debio haber sido algo bueno, porque me rei tambien.

Vi a los apurados presurosos, a los ancianos que ya cansados de correr caminan lentamente, a los vendedores, guardias y parejas de enamorados...

... y en esa mescolanza increible de gente diferente, me sentí tan maravillado de poder ver lo que nadie mas veia, y fue cuando comprendi que las plazas no habian desaparecido...

... solo habian cambiado de forma.

Solo me distraia cuando una señora se sentaba a mi lado con un niño en los brazos y me contaba lo cansador que es ser una madre, o cuando un caballero me comentaba cualquier cosa... solo por establecer esa inexplicable comunicacion que une dos personas desconocidas que se sientan juntos en una banca.

Las plazas siempre estarán ahi, donde uno este dispuesto a apretar el boton de pausa, estar tranquilo, ver, sonreir y vivir.

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