viernes, 21 de noviembre de 2008

Mejor me callo.

Hoy fue el cumpleaños de Esteban. No es Esteban de Nacho Libre, pero va para alla.

Mira que cuando lo conocí tenia mucho de lo que a mi me faltaba, y ahora cuando lo vi, le faltaba lo mismo que me esta faltando a mi.

Musculos y cuerpo.

Me dijo que fueramos a bebernos algunas cervezas y como hace tiempo que andaba con ganas de tomarme unas cervezas, porque las del dia de ayer eran de mentira, fuimos a tomarnos unas cervezas con Esteban.

Nos juntamos en la cerveceria aquella y muy bien. Pedimos nuestro respectivo litro, y a tragar se ha dicho que o si no, se evapora.

No se evapora, pero da un buen estimulo tomarla luego que se puede perder.

Y ahi estabamos los dos pajarones poniendonos al dia, que hace rato ya que no nos veiamos, cuando en eso llegan 4 niñas medias blancuchentas y bien rubias.

Esas son gringas, me dije yo, y le dije al Esteban: Esas deben ser futbolistas que estan jugando en el mundial femenino.

Efectivamente, no bien llegaron, se pusieron a hablar bien despacito para que nadie notara su acento incomprensible, agresivo y barbarico.

Noruegas.

Evidentemente, como es referirse a un hecho evidente, se convirtieron medianamente en el centro de atención, puesto que el infructuoso intento de pasar desapercibidas fue de veras infructuoso, porque por chilenas no pasaban ni aunque hubieran pasado vestidas con nuestra bandera y entonando nuestro himno nacional, mientras repiten conciensudamente todos nuestros modismos y complejos garabatos.

Inmediatamente la luz de la maldad brillo en mi mentecilla corrupta, y se me ocurrio pensar que mis amigos jamas me creerian que estaba carreteando en la mesa del lado de las noruegas en el mismo bar.

Desde que empezó el mundial, el sueño de todo ente viviente que se aprecie de ser masculino, por lo menos en esta ciudad, ha sido el de encontrarse con la seleccion de algun pais extraño y lejano, carreteando en el mismo lugar.

Y yo las tenia ahi al lado mio.

Mi primer pensamiento fue: Los desgraciados se van a reir de mi y no me van a creer. Pero afortunadamente, por esas grandes venturas que ocurren pocas veces en la vida, andaba trayendo mi camara para inmortalizar aquel momento.

Entonces realizo la compleja sucecion de procedimientos necesarios para encender mi camara. Pero cuando ya estaba levantando la luz del flash, me preparo a enfocar mi objetivo, y descubro entre espantado y divertido, que ellas se escondian detras de lo que fuera necesario con tal de evitar aparecer en la foto.

Vasos, jarrones, bufandas, gorros o manos. Lo que fuera con tal de que cubriera la cara.

Les intenté explicar en ingles, que era solo una foto, que no pasaba nada, pero no habia caso. Ellas no hablaban ingles.

Era como apuntarles con una pistola.

Para calmar la situacion, les dije incomprensiblemente en ingles, que guardaba la camara, que no habia royo, que todo estaba bien, y vi aparecer las caras nuevamente.

Una de las niñas parecia hablar un poco de español y dijo algo como: No se puede fotos.

Me imaginé que se habian arrancado del hotel, y pensaban que yo era otro chismoso periodista que podia publicar fotos de ellas en cualquier parte, quitandoles al mismo tiempo la poca calma que pueden tener estrellas del fundo mundial como estas niñitas rubias color limon.

Me desagradan mucho los periodistas, asi que me avergoncé un poco de mi mismo por parecerme a ellos, me disculpé y me despedi.

Ahi aparecieron las sonrisas de tan amigos como siempre.

Deberia haber tomado igual la foto.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

toma la foto y te saco el alma!
jajajjajjaja

Alvaro Roman dijo...

Uy quien podria seeeeeeeer.... ajajajja