3, 2, 1... accion!

La doctora me dijo ayer.

- Tenemos una cirugía.

En esa nos andamos!. Asi que tenemos que destripar una perrita. No es muy conveniente decir que la ibamos a destripar. Menos viniendo de la boca ( o los dedos ) de un veterinario.

No la ibamos a destripar, pero bien le ibamos a reemplazar sus ovarios por muñones de puntos, para detenerle la maquinaria belica productora de cachorrinos.

Entonces la cita fue citada para las 10 de la mañana en punto. Y a esa hora, cuando llegué, la flamante perrita estaba lista y preparada para el destripaje.

Y yo, presto y presuroso como digo a veces cuando me encuentro en estado presto y presuroro, me preparo alistante para la misión encomendada.

Total que flamantes todos, partimos a ver a la perrina. Le pusimos el sedante para sedarla ( aunque no lo creas ), y luego la anestesia para anestesiarla ( quien diria que la anestesia anestecia? ).

Resultó que mandamos a la perrina al pais del nunca jamás, mientras nosotros esperabamos que hiciera efecto, para que ella no tomara a mal que le agujerearamos la guata y le revolvieramos sus partes mas intimas y privadas.

Tomamos el alicates, el taladro, la sierra electrica, el cuchillo de carnicero, la lija, el acido caustico y la motosierra, todas herramientas indispensables para hacer una esterilizacion, y partimos a ver como estaba la cachorrina.

Resulto ser, que la perrita estaba drogada como mula. Gozaba como cerdo. Estaba convertida en un hippie echo y derecho, en la pesadilla psicodelica mas nauseabunda que te puedas imaginar.

Si se hubiera podido fumar un cigarro juro que lo habria echo. Perrita narcoticamente endemoniada. Canino drogadicto, victima de las drogas mas ipsoflacticas.

Total que al principio nos impresionamos un poco de la voladura, y luego manos a la obra. La revisamos bien, y nos dimos cuenta que la temperatura la tenia un poco baja. Le revisamos el corazon, y latía lento, como si estuviera tomando Té con el sombrerero loco.

Ahi fue cuando nos asustamos.

Atropina para ella!

Total afirmando el corazon, podriamos controlar bien la temperatura. Atropina para ella y todo bien, el corazon volvio a la vida. Pero ella seguia drogada como cerda.

Revisamos la temperatura, y seguia bajando mas que la bolsa de comercio.

El plan A, fallo. Recurrimos a ponerle rapidamente suero caliente para calentarle la sangre, que pudiendo la sangre circularle rapidamente por un cuerpo helado, pudiera esta tener el efecto entibiante de un cuerpo que debe ser entibiado.

Total que nada.

A estas alturas ya nadie hablaba de cirugia, sino de resucitación.

Y NADIE NI SIQUIERA HABIA ECHO UN TAJO.

No habiamos considerado que estabamos tratando con una perra altamente drogadicta, muy propensa a tener grandes reacciones a las drogas, y nos fallo la logistica.

Total que nos afanamos en darle los mayores cuidados posibles, hasta que la vieramos contenta y feliz moviendonos la cola.

Cuando ese momento llegó, ya todos estabamos sentados conversando, y ella descanzando en mis piernas feliz.

La doctora llamó al dueño, y le recomendo que le hiciera un test de funcionalidad hepatica, porque no era posible tal efecto con tan poca anestesia.

La dueña dijo que su perrita ya habria tenido suficientes miedos y que mejor la queria entera, que tener una mitad embalsamada en el living de su casa.

Yo me dije para mi mismo...

... mismo, esta señora si que quiere a su cachorrina. El mismo sentimiento que tenia su cachorrina.

porque su cachorrina lloraba y lloraba porque no se sentia en familia. Tanto que pasaba sentada en mis piernas buscando el sustituto materno que aun no la recogía.

Pero cuando la dueña llego, me di cuenta que no era tal el amor mutuo que yo pensé que se tenian.

La cachorrina se desvivia tratando de recibir un poco de aquel cariño tan largamente añorado, y la dueña se desvivia por su lado de apartarla para no ser molestada.

No vi el amor que crei que debia haber visto.

Le dimos cuanto pudimos antes de que se fuera a su casa a recibir lo que en su casa le pudieran dar.

Es de veras linda la veterinaria.

La medicina, no la doctora.