sábado, 1 de noviembre de 2008

Ayer.

O anteayer?

Quien sabe!

Esta intransicion efimera de dias insignificativamente incompatibles me tienen sumido en un enorme enrredo intransmisible.

Anoche, digo por ejemplo, ( solo por decir, porque decir anoche es solo una forma subjetiva de referirme al pasado nocturno de un momento esporadico ), el jose se fue de mi casa a eso de las 8 de la mañana, luego de una tremenda batalla virtual contra el terrorismo mundial. Durante toda la noche repartimos balas y granadas a mercenarios y asesinos que pretendian socavar la paz global.

"y si" ( Primera contribución grafica de un tercero en mi blog. Arturo, el pololo de mi hermana acaba de hacer su aporte personal en mi relato )

Algo tremendo.

Me fui a dormir a eso de las 9 y me desperté a las 6. Comida, ducha, ropa y a la casa de la rocio para comprobar si se le habia pasado su megatontera. La mas grande expresion de su condicion de mujer.

Uff terrible.

Pero llegando comprobé que ya habia aterrizado y felices los dos nos quedamos felices los dos.

Luego hice algo que nunca pense que haria. Fuimos a pedir dulces por las casas del barrio, y fue una experiencia muy entretenida sobretodo para los cabros chicos, a pesar de que los adultos igual se entretienen decorando y haciendo pavadas de esas.

Entretenido, si los dulces no fueran tan re malos y dañinos para los dientes.

Fuimos despues a la casa de Ale que tenia un quincho por fuera donde podriamos embriagarnos, insultarnos, ofendernos, y golpearnos tranquilamente.

Fue divertidisimo dispararle el gas lacrimogeno en la cara a la pancha.

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