jueves, 7 de agosto de 2008

Hasta que se acabó.

Anoche me fui a acostar, como de costumbre, tarde. Pero tarde es un concepto efimero frente a mi propia persepción de lo que he llegado a considerar tarde o temprano, porque estos dos conceptos se han fusionado a si mismos, haciendo imposible diferenciar uno de otro.

Tanto asi, que a la hora que me acuesto a dormir, es ya consideradas para muchos, como muy tarde, o para muchos otros, como muy temprano.

Y eso es solo la hora a la que me acuesto, que dormirme, es otro cuento.

Aqui me tienen escribiendo a las 5.10 de la mañana, sin poderme ir a dormir. Cuando estudiaba, rogaba al cielo no estudiar mas, para poderme ir a dormir, y ahora que no estudio, me voy a dormir, pero no puedo.

Entonces anoche, me metí en la cama a apagar la luz y empezar a pegar mi mirada en el techo oscuro de muerte, y luego revolcarme de un lado a otro, hasta cabrearme conmigo mismo y prender la luz de nuevo, y agarrar el segundo tomo de Guerra y Paz, de Tolstoi.

Hace rato que lo venia leyendo ya.

Al principio lo empecé a leer casi por descarte, que me imaginé, y no tan mal imaginado, que seria como volver a leer el Quo Vadis, solo que peor.

Entonces, entre el kilo de papel que componen esos dos libros, una persona con una pluma, un cajon lleno de papel y varios litros de tinta, pudo inventar cientos de personas completamente individuales y diferentes entre si, describiendo sus sentimientos, pensamientos, sufrimientos y alegrias. Lo mismo da, si fuera el zar de Rusia, o un prisionero francés.

Y asi, dale que dale, contando innumerables historias individuales de cada personaje, para al final relacionarlos magicamente a cada uno.

Una obra de arte.

Alguien dijo por ahi, que la mejor forma de saber cuando un libro era bueno, era sintiendo tristeza a medida que fueras llegando al final.

Y anoche tuve esa sensacion. Tuve la soledad de experimentar el vacio de terminar algo con lo que me habia encariñado tanto, hasta el punto de llegar a soñar con los personajes.

Dieron las 7 de la mañana, di vuelta la ultima hoja, y me dije a mi mismo:

"Asi que esta es una de las grandes obras de todos los tiempos".

Y como era una novela basada en la guerra de invasión de Napoleón a Rusia, muchos detalles merecieron una investigación posterior, para profundizar un poco en los detalles que Tolstoi, dejó un poco al azar.

Y así fue, como me encontré a mi mismo revisando libros de historia y buscando en la red, todo lo que me diera luces referente a los hechos que Tolstoi contaba en su novela. Entonces comprendí lo que el mismo Tolstoi decia en su novela:

"La historia es la sucesiva y asombrosa recopilación de dos versiones separadas, increiblemente diferentes, que magicamente llegan a un final o desenlace común"

Segun tal, la batalla la ganó este, pero segun otro, la batalla fue ganada por el rival. Heroes o villanos, grandes hombres o viles dictadores, lo unico que se comparte, es el final.

Y da un poco de risa darse cuenta de estas cosas, que al final, refleja o un excesivo orgullo por parte del historiador, que le impide registrar los hechos que averguenzan a su pueblo, o refleja la mas pura y profunda ignorancia.

Gracias a dios, que hoy existen estos blogs, donde cada quien escribe lo que se le da la gana, y cualquiera puede desmentir o validar cualquier cosa.

Algo asi como wikipedia. Puede que esté llena de errores y equivocaciones, pero cualquiera tiene la posibilidad de desmentir y corregir tal error.

Es la historia del siglo XXI.

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