viernes, 22 de agosto de 2008

Don Herminio.

Hoy dia fueron los funerales del abuelito de la Rocio. Emotivo, tragico e inevitable como todos los funerales, solo que este tenia valor agregado.

Hace dos meses atras en el mismo lugar, habian sepultado a su señora. Un golpe doblemente fuerte para la familia.

Le hicieron una misa a las tres de la tarde en una capilla a la que yo nunca habia entrado. Mucha gente, un mar de gente. Pero casi nadie de su edad. Casi todos los suyos habian muerto, el era uno de los pocos de su gente que iba quedando.

Lo llevaron al Parque del Sendero, que es justamente un parque bien verde, con piletas, arboles y bancas, solo que en el jardin, paralelo al suelo, estan grabados en rocas, los nombres de las personas que se encuentran ahi enterrados. A simple vista es un enorme jardin, pero luego ves que contiene miles de personas enterradas.

Mucha gente.

Como siempre en los funerales, el corazon intenta expulsar esas palabras que quedaron contenidas despues de la ultima despedida. Palabras que estremecen a la concurrencia, robandoles lagrimas y tristezas reprimidas que se esfuerzan por salir afuera.

Como era de esperarse, me tocó ser de fotografo. Y lo raro fue que me ofrecí. No tanto por el amor que siento por la fotografía, sino mas bien, para librar a la cosito chico de esa responsabilidad que su papa le habia encomendado.

No me hubiese ofrecido voluntario, si no hubiese sido porque la cosito hubiera tenido que hacerlo. Es raro que los familiares quieran tener fotografias del funeral, pero si al final uno lo piensa, no lo es tanto. Es una oportunidad muy emotiva y particularmente bonita, en la que cientos de personas acuden a despedirse de un ser querido, que rodeado de flores se despide de nosotros para siempre.

Habia que fotografiar. Y nunca tuve que hacerlo bajo tanta vergüenza. Es raro, pero cada foto parecia una falta de respeto. Compadesco aquellos corresponsales que cubren la muerte de un irsaelí por un palestino. Claro que ellos ya se han endurecido tanto, que poco les interesa.

Su trabajo de todas formas es horrible.

Cuando terminó la ceremonia, nos reunimos todos ( los familiares y yo, el invitado ) en la casa donde vivian los abuelitos. Fue una oportunidad para compartir entre familia los recuerdos de los padres, suegros y abuelos fallecidos, comer y tomar algo a su salud.

Pero uno que otro comentario indicaba que habia algo importante que conversar. Dos o tres veces escuché por ahi "Esta casa es mia, porque yo tengo las llaves".

Algo fuerte estaba a punto de venir.

Luego de un rato, los adultos desaparecieron, y se fueron todos al living a conversar secretamente. Coincidió con mi partida que fue cuando mi papá me paso a buscar. Comencé a despedirme uno por uno, como es correcto hacerlo, y cuando llegué a la mesa, la esposa de uno de los tios de la Rocio me bloquea el paso y me dice que desaparesca, que me vaya, que los hombres estaban hablando. Le digo que solo quiero despedirme, y sin escucharme, me echa de alli como si fuera un perro vago.

Bloqueado, termino de despedirme, y busco mis cosas para irme de alli. Como no las encontraba, empecé a buscar por todos lados, y volvi a encontrarme con ella. Me dice:

- Pense que ya te habias ido de aqui.

Dejé mis cosas botadas y me fui, humillado y completamente avergonzado sin saber por que. Fue una sensación horrible. Me sentí bajo, humilde, poca cosa, desechable.

Es increible de veras lo que es capaz de hacer alguien para intentar recibir un par de migajas de la herencia. Como la mayoria de los abuelitos, estos no tenian grandes cosas como para justificar una actitud como esa.

Me sentí increiblemente mal, solo hasta que comprendí la razon de su actitud, y me cambio la perspectiva, haciendome cada vez mas grande, digno y valioso.

Yo nunca habria tratado a alguien así solo por un poco de dinero. Quizas, habria imaginado que quería reclamar parte de la casa que los abuelitos habian dejado.

Como si ser el pololo de la nieta me diera derecho a ello.

Hay algo que yo tengo que no se puede comprar, vender, ni aprender...

Decencia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hay personas que no se merecen tanta importancia cosito... tu eres mejor que mucha gente no dejes que te afecten....tu sabes que harta mas gente de mi familia te quiere mucho...y yo se que mi abuelito tambien lo hacia... en poquito tiempo yo se que te pudo conocer...
te quiero muchooo
MUA