sábado, 23 de agosto de 2008

Cuchufles almizcleros!

Llego, saludos, abrazos, asiento.

Siempre tan cordial antes de torturarte voluntariamente. Me abre la boca y me empieza a meter espejitos y porquerias heladas y brillantes. Me dice algo asi como AHA!, y luego le dice algo a la asistente que sonó como esto:

- Pasame dos, que esto no va a ser nada facil. No no, de los gruesos. Ese, yo creo que con ese podemos andar bien.

Y yo ahi porquerizado completamente con los dedos de esa vil mujer metidos dentro de mi boca.

Claro luego me dice, esto te va a doler un poco, y tate que me clava una aguja en el hocico. No es ninguna maravilla que te claven una aguja en la encia. Luego la saca, y me la clava en otro lado, y dale que sacando y clavando pinchandolo todo.

Parece que derrepente se le acabó la porqueria esa y pidio otra a la asistente. Y mientras me clavaba el hocico de nuevo, esta vez con el repuesto, se pone a mirar por la ventana a comentar con la famosa asistente, la nueva pileta que construyeron afuera de la clinica.

Y mientras opinaba, la desgraciada movia la mano y la agujita aquella me iba destrozando mis encias por dentro. Yo le decia ahauuumm hhummmm haaaaa, pero ella dale con decirme que me iba a doler un poquito. La porfiada no queria entender que la agujita subia y bajaba pinchandomelo todo.

Luego, y gracias al cielo, se le acabó el cuento, y ella estimo que ya habia tenido suficiente. Asi que sacó sus artilugios artefacticos, y se puso a reyenar conmigo el tiempo que demoraba la anestesia.

Es en esos momentos en los que ella navega libremente por los laberintos de mi conciencia, que termino contandole todo.

Que maravillosa es la capacidad de los dentistas de hablar mil temas diferentes con sus pacientes esperando el momento del efecto de la anestesia. Debe ser algo asi como un don, y si no es un don, deben enseñarselo en la universidad.

La cosa es que se acabó la conversa cuando recien se estaba poniendo entretenida y la doctora se levanta, me dice "Abre" y dale con urguetearme la boca con sus artimañas.

Luego me dice "si te duele me avisas". Menos mal que me lo dijo, o si no me aguanto todo mi dolor para que no se de cuenta.

Entonces agarra una porqueria enorme, que podria servir para cambiarle la rueda a un auto, y con no poco esfuerzo, termina adentro de mi boca, agarrando lo inagarrable.

Empieza el forcejeo.

Mi cabeza bailaba para todos lados, pero mas que nada para arriba y para abajo, que era donde iban apuntados mayoritariamente sus embistes.

Y dale con empujar y tirar y no pasa nada hasta que un crujido en la articulacion de mi mandibula me hizo decirle: BASTA!.

Entonces se dio cuenta que su tactica era inservible y agarró una de esas cuestiones que taladran con un sonido de los mil carajos y dale con perforarme la poca muela que me quedaba, y dale con el zuiiiiiiiiiii zuiiiiiiiii zuiziiiiiiiiiiii y horada que horada, y yo agarrandome las manos que tenia vueltas locas a la altura de mis bolsillos.

Para ya!

Entonces agarra de nuevo la primera herramienta, que debe tener un nombre asi como "el orinador" o algo asi como "el quebrantafuertes" o algo parecido. Me la mete de nuevo ( en la boca ) y empieza el forcejeo salvajemente como si no le fuera a pagar si no me dolía.

Una lagrima rodando por mi cara le hizo pensar que "a lo mejor" el forcejeo no iba para ningun lado, y decidió ir a buscar refuerzos.

Ahi despues de un buen rato, que aproveché para masajearme la mandibula, llego el doctor Anibal. Radiante como la primera vez, un hombre grande, como cocinero de regimiento aleman, se acerca a mi con cara cansada, revisa mi radiografia y dice algo asi como:

- Siempre lo mismo con los flaquitos con raices curvas.

Y empieza el buceo infernal en mi cavidad bucal. Pero mas que una extracción, parecia una clase de primera mano de exodoncia calificada. El doctor anibal con sus dedos metidos dentro de mi boca le iba diciendo a mi doctora algo como:

- Mira el problema en estos casos, es la base de la raiz que esta muy cerca del nervio, y hay que separar cuidadosamente. Y no hacer esto que te estoy mostrando porque duele. Ves?

Y yo aaarghhhh!!!

Y la doctora "aaammmm por ahi iba la cosa"

Asi que agarra sus taladrititos y me perfora un buen rato y yo ya decia que haga conmigo lo que quiera, que ya no valgo nada, y el dale con perforarme y perforarme, que yo creo que queria llegar a los riñones.

Pero cuando derrepente se apaga su maquinita infernal, pide unas pinzas, y dice: Ahora es cuando sacamos los pedacitos.

Y se pone a escarbarme en el "ujero" con unas pinzas de esas como para sacarse los pelos de la nariz, y van saliendo pedazos blancos y crujientes de raices completamente destrozadas.

Y mientras suenan cuando caen en una bandeja metalica, la doctora se deshace en agradecidas, el doctor las responde, se saca los guantes, se lava las manos y muy sonriente se va, muy sonriente se queda la doctora, y muy tarado me quedo yo.

A la doctora ya le da por costurearme el "ujero" y dale con pincharme y cruzarme con hilitos el "ueco" que quedó donde iba la otra porqueria, hasta que yo ya casi sin darme cuenta, me dice que taba todo listo.

Que ahora tenia que darme las indicaciones y recetas y cuestiones y todo eso. Asi que en todo ese rato, la doctora le dice a la asistente:

- Cristi, limpiale las manchas de sangre de la boca porfavor... aaah y las de la frente tambien.

Como debia haber estado para que la sangre me saltara hasta la frente. Asi que al final me lavaron la cara entera con un algodon mojado en quiensabe que porquerias.

Me hicieron morder un algodon con una porqueria maloliente, y me despidieron pa fuera. La sangradura la tuve durante varias horas despues y todavia ahora que escribo siento como me chorrean los hilitos de babas sangrantes.

Tengo que comer papillas para no clavarme porquerias en el coagulo indecente que se me esta formando y que ha tardado toda la tarde en sellar. Que la verdad, es un ataque directo a mi paciencia, estar mordiendo un algodonzuelo del carajo tanto rato y hablar como los pavos de puro tonto y aconjogado que uno habla con un algodon lleno de baba y sangre pegado entre los dientes adentro de la boca.

Todavia me queda otra muela por sacar.

1 comentario:

leo dijo...

increible marciano increible.-.-amor y acracia