martes, 31 de julio de 2007

Pensaba hablar de las semanas y lo de siempre, fue lo que siempre pasó.

Recuperé esa afinidad por aquel espíritu amigo que se ofrece a escribir por mi, y he decidido permitirle conducir mis dedos y escribir las ideas a medida que se fueran escribiendo mucho antes de haber sido inventadas.

La verdad, queria enfatizar en lo fantastico de la semana pasada, y en la posible afirmacion de que pudieran terminar un sabado y empezar un domingo.

Claro, porque si asi fuera, esta semana debio haber sido un desastre.

Para empezar, y antes que nada... mi cosito chico, poco antes de las 12 de la noche del sabado, se sube a un bus con bolsos, maletas, lapices y croqueras, y se embarca veloz y presurosa, en una aventura arquitectonica por las playas del norte de Chile.

Teniendo en consideracion, que volvería el sabado siguiente, decidi asumir que esta semana no seria recordada en los anales de la historia, y que bajo las condiciones imperantes, ya habia empezado bastante mal.

No era solo eso... sino que ademas, habian dos situaciones molestas, pendientes y absolutamente desagradables que debian ser resueltas a la brevedad:

- Aun tenia que rendir dos examenes finales que tenia pendientes en la universidad.

El primero, de un curso que desde el mismisimo momento de haber comenzado, sabia que tenia que reprobar, y debido a su complejidad, dificultad y persistente reputacion, no debia invertir demasiadas emociones en conseguir un buen resultado.

Y el segundo, de otro curso, relativamente sencillo pensaba en realidad, que a fin de cuentas, no resulto ser para nada sencillo, siendo sinceros con la realidad imperante de las consideraciones vanales.

Asi, la cosito mientras viajaba veloz en la carretera, viendo por la ventana como veloces, pasaban a su lado las demas ciudades y pueblos de este pais, yo por mi lado, veloz, me encontraba en mi propia aventura por la cual, veloces y contradictorias pasaban miles de paginas de informacion imprecisa acerca de una materia de estudio bastante poco comprendida.

Fueron largas e interminables horas de un estudio continuado que amenazaba por prolongarse eternamente. Poquisimas horas de sueño, alternadas en sucesivos y agresivos momentos de tediosa desesperacion.

Un martirio que me podria haber hecho pensar, que no habia necesidad de conocer el infierno, puesto que ya habia estado en el.

Llega el dia lunes. 11:30 am.

Evidentemente, llevaba casi 50 horas sin dormir. Porque al tratar de dormirme, las fugaces imagenes de la destruccion y el nerviosismo arremetian ante mi.

Clinica de animales menores, 11:30 am.

Habia ya una pequeña concurrida y tal cual yo, nerviosa aglomeracion, que esperaba valientemente su turno para hacer uso de su recurso mas preciado para poder aprobar el curso...

... la esperanza.

Uno a uno, salen exitosos y alegres algunos, tristes y decaidos los otros... y en esta extraña funcion de la compleja simplicidad de la vida, me tocó mi turno de defender mi aprobacion, y evitar repetir un año completo en la universidad.

Cuando entré a la oficina del doctor, la esperanza ya habia dejado de ser un bien preciado, y se habia convertido automaticamente en un objeto añorado, el recuerdo de una alegria remota, lejana y casi inalcanzable.

Ya habia perdido el ultimo recurso, cuando el doctor me dice que no me preocupe... que estaba aprobado!

Aprobe!

Hice lo imposible, incluso aun sin la esperanza que en ese momento era tan necesaria.

Y debo decir que no fue de esforzado, sino suerte. Yo no estaba destinado a aprobar ese curso, y nunca le di la importancia que merecía. Un siniestro giro del destino me llevo por sinuosos recovecos de la consternacion, en la cual distraidamente, el porvenir quizas por error, me hizo aprobar sin habermelo merecido.

Estaba ya afuera, aun un poco shockeado por el enorme peso de la verdad que acababa de recibir, cuando un compañero se acerca y me pregunta...

- Y rendiste ya tu segundo examen?
- No... lo voy a dar mañana.
- Mañana??? Pero si los examenes son solo hoy!

Y con esa endemoniada y terrible noticia, me liberé del fantastico placer de una victoria para encadenarme a la aplastante y visualizacion de la terrible e inminente fatalidad de la posible derrota.

Presentarme a rendirlo, hubiera sido mas o menos algo parecido a amarrar el cuello que sostiene mi cabeza a algun riel ferroviario que me libere de tanto pesar.

En vez de ello, me vine a mi casa, y me puse a dormir como un maldito y sarnoso oso que ha pasado condenado los ultimos 6 años de su vida sin dormir, y que ha decidido ibernar por el resto de los tiempos, hasta que el mismisimo hijo de dios, lo despierte luego de su regreso a la tierra.

Dios llamo a eso de las 3 de la tarde, diciendome que se venia a estudiar conmigo para rendir el segundo examen sea como sea el martes. Nos comunicamos con el profesor, y el se comunica con nosotros para decirnos que el examen era el martes a las 8:30 de la mañana.

O sea, hoy.

Dios, o sea Yeti, llega a eso de las 10 de la noche, y la fiesta comenzo enseguida.

No alcanzamos a terminar de estudiarnos completamente la materia, cuando dieron las 8:30 y aun no terminabamos de estudiar toda la materia.

Nada sacabamos con intentar mayor martirizacion mental, la suerte estaba hechada, y tal cual como le dije despues... si aprobamos... no es que sepamos... es de suerte.

Y nadie tiene la capacidad de decir con tanta veracidad, la increible suerte que tuvimos cuando dimos ese examen...

Nos preguntaron practicamente lo unico que podiamos haber contestado medianamente bien...

Tan contento estaba, que al venirme a mi casa caminando, recorde con una expresion bastante cercana a la completa idiotez, que yo habia ido a la universidad en auto.

Ustedes amables señores, tengan la amabilidad de disculparme...

... pero este condenado oso, se va a dormir como un desquiciado mental, hasta que el mismisimo cristo lo venga a despertar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Bravo!!!Bravo!!Bravisimoooo!!!!

ahora si que nos estamos entendiendo menso!!

Felicidades por tus "suertudas" aprovaciones...aunque de verdad no creo que sea tanta suerte... como en todos tus examenes la señorita suerte va a estar contigo???...

Creo que tu no quieres darte cuenta que de verdad sabes y solo que tu no sabes que sabes todo entiendes?

ya voy a seguir durmiendo y disfrutando de mis vacaciones...

Te cuidas

besososos

Byee Byee

Anónimo dijo...

FELICIDADES COMPADRE....
el secreto no esta en saber sino en parecer que sabes.
saludos de la capital man, descansa y nos vemos por ahi por septiembre, cuando termine mi calvario.
AH, me licencio de ciencias sociales, creo q puedo ser prof de historia..jaja
un abrazo man.SILLA

Alvaro Roman dijo...

Siii!!!

ES CIERTO, ESTOY DE VACACIONES!!

Me quedan como 4 o 5 ramos y soy un maldito veterinario.

Que piola... la verdad pense que me iba a costar y se me ha hecho tan facil...

Jajajaja

Tengo ganas de dormir de nuevo y casi me acabo de despertar.