Hoy ando medio ahueonado.

Hoy lunes o, martes...?

Los dos dias yo creo. Espero que se me pase cuando me duerma.

Digo hoy, porque no discrimino del cambio de dia, aunque blogger va a publicar esto ya para el martes, y no se si el martes ande tan ahuevonado como el lunes.

Hoy ando exigente, un poco triste, un poco solitario, sin ganas de molestar, ni que me molesten.

No tengo ganas de que me vengan a hablar, no tengo ganas de estudiar, no tengo ganas de nada. Estoy yo y mi guitarra, y a pesar de que estuvimos juntos dos horas completas, tambien me aburri y no tengo mas ganas de guitarra.

Hoy ando exigente.

Hoy quiero pedir, quiero tantas cosas que por lo general nunca quiero. Ando sentimental, nostalgico... no me gusta.

Supongo que es la consecuencia de la conversacion que tuve con siberiano ayer en la noche... el andaba nostalgico anoche, pero no ahuevonado como ando yo hoy. Siberiano pensaba en el tiempo y en los amigos que se perdieron y en los que hoy son padres y viven en londres.

Yo no, yo ando agresivo, irritable, irracional, insensato.

No se porque escribo todo esto.

Supongo que si tengo ganas de escribir, y demostrar al mismo tiempo que no soy ni pura alegria, ni felicidad, y quizas todo lo contrario. Nose, igual me siento bien, no me duele nada, no me molesta nada.

Tengo una prueba en un rato mas, y no me interesa, estudie o no, el resultado sera el mismo. Escuche por ahi una frase que me gusto mucho...

"Uno anda con mucho cuidado por la vida para llegar sano y salvo al momento de tu muerte"

No me duele nada, y deberia...

Pero tengo un hambre terrible.

He comido de todo y seguire comiendo, me he comido ya montones de mandarinas y me da rabia, he comido pan en todas sus combinaciones... me falta solamente molerlo y picotearlo desde el suelo... he comido huevos, sopas, cafes, leches, pero no he comido lo unico que quiero comer.

Me molesta hablarle al viento y es curioso porque aqui, es lo unico que hago. Hablarle al viento a ver si mis palabras son transportadas a los oidos de quien quiera escuchar.

Es lo que hago, vivo escribiendo mensajes para meterlos en botellas que luego lanzo al mar... es un misterio que sucede con ellos luego de separarse de mi mano.

Es un intento desesperado de comunicacion. Estoy tan solo en esta isla y nadie puede venir a rescatarme. A mi la soledad no me importa, incluso me acomoda, pero hoy es diferente.

Hoy espero respuestas que no llegan, escribo mensajes y no se contestan.

Hoy, la verdad...

... me siento solo.

Un poquito de mi, para el que quiera y pueda escuchar.

Es ironico en que me moleste en escribir, que probablemente esto no lo lea nadie.