jueves, 20 de marzo de 2008

20 de marzo, un dia que recordaré toda mi vida.

Hoy ha sido un dia increible pero demasiado ultra, pero es que requetecontra, archisuperduper, ultra histerisistimicamente genial.

Es que no puede ser mas.

Para empezar el dia, a las 12 de la noche, o sea a las 00 horas, ya tenia una piscola en la mano, y me aprontaba a revisar mis bolsillos con la esperanza de que las monedas me alcancen para otra.

Puras risas, bailes y grupos musicales desconocidos en la fiesta de bienvenida mechona en la universidad de la coso chico.

Que increible es la capacidad del copete para fabricar amigos. Con dos piscolas ya era amigo de todo el mundo, y sin saber como, porque, ni para que, terminamos en el departamento de alguien quien no conocia, pero ya hablabamos seriamente de negocios futuros.

Mucha gente.

Pasaron los minutos, y ya me tomaba otra piscola, sentado en el balcon del departamento con otros dueños de casa, que conocí ahi mismo, y entablamos mas negocios y comercializaciones.

Todo muy bien. Fue muy bacan.

Pero con la hora y los vasos vacios, llega el momento de partir, y la Mane, muy simpatica ella, nos obsequia amablemente, un cucurucho grande, tamaño XL, de super papas fritas caseras, compradas en una oscura esquina de un oscuro barrio, que a las 4,30 de la mañana, el propietario aun atendia sonriente a los borrachines ocacionales, que luego de tanto beber, su estomago pide algo material para digerir.

Llegamos a la casa de la Chio.

A lavarse los dientes y a dormir. Asi hasta la mañana.

Pero cuando la mañana llega, brillante y nauseabunda, se abre la puerta completamente en repleta violencia y con un ojo veo que aparece la coso chico, con una bandeja en la mano, repleta de delicias chocolatinicas, dulzuras sabrosisimas, y desayunos completamente nutricionadores.

Fui tan feliz, pero no quise mas felicidad, que mas feliz, se me salen los gases. Gracias a dios que a la coso chico se le dio vuelta el café encima mio, que si no, seguro se me salen dos gases.

Terminó el desayuno y de sorpresa sorpresiva, asi como de forma ultrasorpresiva bacan, se abre la puerta, y dan el aviso de que ha llegado un paquete nada mas, ni nada menos que de Finlandia!

El cariño cruza barreras internacionales, aduanas, montañas y oceanos.

Dulces y chocolatos fineses, regalos por doquier y muestras de una gran ternura del extremo norte europeo. Un vodka fines, de la mas alta calidad, en una botella finamennte trabajada y de la que en vanos esfuerzos, me intenté apoderar.

Todavia no habiamos terminado de abrir la caja que tan largo viaje habia echo, cuando suena mi telefono.

Era Andres.

Las cosas mejoraron: Tenia la plata que me debía, que pasara a la oficina a buscarla, y además, a buscar la camara que teniamos vuelo planificado para mañana.

Me quede helado.

Como pude, me despedí, y todavia no terminabamos de saltar con la coso chico, cuando suena el telefono otra vez:

- "Don Sergio", el otro caballero para el que tambien tomo fotos.

Que tenia que pasar a su oficina, porque tambien queria cancelar la deuda que tenia conmigo y planificar mas vuelos.

A esa altura de la mañana, ya esperaba despertar derrepente y convencerme de que en realidad todo fue un sueño.

Fui al centro a cancelar los tramites pendientes, y apareció en mi, un tramite mucho mas importante que tenia pendiente muchos meses atras:

El papa de la Andy, fue para mi mas que un suegro, uno de mis mejores amigos. Teniamos una relacion super especial, y no terminó cuando se acabo nuestro pololeo.

Luego de terminar, no quise volver a la casa, para dejar todo aquello atras. Pero siempre quise volver a ver al tio Jorge para no perder la comunicación.

Paso el tiempo, y con el tiempo siempre estuvo la idea de visitarlo, de irlo a ver. Pero siempre lo posponia, siempre lo postergaba.

Paso mucho tiempo.

Luego me enteré de que estaba postrado en cama, con fibrosis pulmonar y con una insuficiencia respiratoria tremenda.

No quise aparecerme tampoco, por la verguenza de no haber estado con el durante todo ese tiempo.

Y cada dia que pasaba, mayor era mi verguenza por la ingratitud que el tio no merecia. Cada dia evitaba pasar a ver lo mal que estaba.

Hoy decidi que era hora de enfrentarme a mi verguenza cobarde, y lo pasé a visitar.

Y en vez del gran ropero que era, alto y de una apariencia imponente, me encontre con un hombrecillo palido, casi en los huesos, conectado a tubos de oxigeno, que tenia en su blancura, un brillo intenso en los ojos, que decia con mas energia que nunca: Quiero vivir.

Conversamos de la vida, de la muerte, de los sueños, del cielo, del infierno, del mundo, del universo, de la energia, del calentamiento global, de los misterios divinos, de ciencia y religion, de cosas divertidas, de cosas tristes, de cosas eternas, de cosas pasajeras.

Una conversacion con el tio, como fueron todas las demas.

El no se encuentra mejor, quizas sonrio por mi visita. Pero soy yo el que brilla por dentro, con su magico perdon.

Ahora camino mucho mas ligero, y he considerado sus palabras como tesoros, que a pesar de mi caracteristica...

... esta vez, conservaré solo para mi.

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajaj coso esa fue la cajita magica algo asi como la cajita feliz pero de finlandia o suomi ajaj me gusta eso! suomi deberia decirse asi en todas partes te quiero coso mio! lindo!!!!!!
hermosoooooooooooooooo
me encantan tus historias