sábado, 27 de octubre de 2007

Analogia de un desastre...

Todo empezo un lejano dia de invierno. Estaba en el cumpleaños del papa de la cosito chico y todo iba bien, hasta que pasaron la carne.

Cuando empecé a morderla, un dolor en una muela me dijo: El problema ya ha comenzado a molestarte, o sea, esperaste demasiado tiempo para ver un dentista. Que vas a hacer, vas a seguir mordiendo? Epa! Te dije que te iba a doler...

Y ahi sentado mirando el techo y todavia con el pedazo de carne ahi dandome vueltas entremedio de la boca.

Una semana despues estaba sentado en la silla de los valientes, entiendase: La del dentista. La luz extraterrestre encima de mi, y un ente mutante enmascarado metiendome herramientas de tortura adentro de mi adolorida boca.

Cuando termino el procedimiento, el verdugo me mira y me dice: Yo aqui no puedo hacer nada mas, tienes que ver a un endodoncista. Cuando lo hayas hecho, vuelves a mi.

Equivale mas o menos a algo asi como si el doctor me dijera:

"Ya no se me ocurren otras formas para torturarte. Tienes que ver a un verdugo especializado, cuando lo hayas hecho y te haya provocado formas de dolor nunca antes vistas, vuelves aqui para poder contuinar atormentandote."

El dolor desapareció, como tambien desaparecieron mis ganas de aparecerme de nuevo por la torre de londres. Así pasaron dos meses, hasta que un domingo temprano en la mañana, una molestia leve me dice:

"Ya te habias olvidado de mi...? No pensabas que me ibas a abandonar facilmente eh..."

Me di vuelta y me volví a tapar diciendole "no me molestes, dejame dormir...

Pero no me escuchaba, seguia ahi, mirandome silencisosamente mientras dormia. Cuando llegaron las tres de la tarde, la molestia se habia convertido en un incesante chirrido mental, candente y completamente aniquilador.

Comenzo la bateria farmacologica de guerra.

Como suele suceder con la seleccion del armamento de guerra, uno parte siempre con lo mas basico, lo menos invasivo y destructor. Primero hay que analizar las capacidades del enemigo. Pero como era de esperarse, la aspirina y el paracetamol tuvieron un efecto similar al no haber tomado nada.

- Eres un enemigo fuerte - pense para mi mismo -. Deberias arrepentirte de tu imprudente interrupcion... rindete ahora, y podras continuar causando estragos en otros seres vivientes. De lo contrario, seras extirpado desde tu raiz, y no volveras a ver la luz del dia.

Imaginé que el mensaje era claro. Cualquier enemigo astuto y razonable hubiera ofrecido sus disculpas, pero este... era diferente. Diferente a todos los otros dolores antes experimentados. En ese momento supe que no iba a ser una batalla facil...

... en ese momento, el dolor se intensificó.

Bajé a la cocina, y me puse a masticar clavo de olor en polvo. Alguien alguna vez me dijo que el clavo de olor tiene propiedades anestesicas, y en ese momento yo ya estaba muy suceptible a cualquier tipo de rumores. Ademas, tiene olor a dentista.

El efecto fue magico.

Se me durmio la boca, la lengua, los dientes y el dolor desaparecio completamente por un tiempo de mas o menos dos minutos exactamente. Luego de ello, el dolor reapareció con mayor intensidad.

"Por un momento pense que te desharias de mi... tuve miedo cuando comenzaste con el clavo de olor, pero ahora reconosco que eres un rival fuerte, y estaré mejor preparado para la proxima vez. Espero tengas algo mejor que eso, porque ya me he hecho inmune a tus anestesicos de yerbatero"

Y no sabia cuanta razon tenia.

En ese momento ya salian las lagrimas, los golpes y arañazos. Luego volvimos a la farmacologia dura... la carta secreta: Trioval. Lo mismo que el agua. Luego el ibuprofeno, daba lo mismo si fuera vitamina C.

El dolor aumentaba a cada momento, y me hormigueaba toda la cara. La cabeza me iba a explotar. La batalla habia adquirido proporciones dantescas. Llegó la cosito chico como apoyo logistico. Fue un excelente aliado, que peleó codo codo junto a mi en lo peor de la batalla.

Probablemente no habria sobrevivido de no estar ella a mi lado, luchando junto a mi.

Luego llegó mi mama con clavo de olor entero. Faltaba la pura planta, si es que sale de una planta y no de una ferreteria. Masticaba avidamente cada clavo con la seguridad que solo contribuia a una derrota mas arrolladora.

Luego vino el eugenol.

No dejes pasar este dia, inmundo mortal, sin haber comprado eugenol y dejarlo en la armeria de combate. Funciona magicamente, pero el efecto es bueno por un rato. El problema es que es tan fuerte, que se te duerme hasta el pancreas. Pero una vez mas, el dolor habia saltado una cerca que impedia su evolucion.

Ya se habia acabado la bateria farmacologica de guerra y el dolor seguia aumentando. Cuando mi mama me vio en el estado mas deplorable de la condicion humana se acerca y me dice...

- QUE MAS TE DOY?!?!
- VENENO!!!

Porque de haberlo tenido en la mano, seguro me lo meto hasta por las orejas.

Volado, drogado, dopado, intoxicado, al borde del desmayo, decido hacer una barbaridad. Algo habia, lo sabia porque mi drogado cerebro lo intuia, pero no habia ninguna seguridad de nada... lo unico que puedo decir, es que lo hice.

Agarré una pinza, y me escarbé la muela como lo hubiera hecho un completo demente. Y ahi, frente al mas absoluto dolor, comenze a sacar restos de lo que alguna vez fueron pedazos de clavos de olor caidos en la batalla, que estaban enterrados en la zona mas sensible de mi pieza dentaria.

Habia sacado 3 o 4 cuando saque el que estaba en ultimo lugar. Una vez lo tuve en la mano... el dolor simplemente...

... desapareció.

Completamente. Toda molestia, salvo mi enorme dolor de cabeza, habia desaparecido. El dolor habia sido un digno rival, pero ya habia sido destruido...

Habian pasado dos minutos exactamente de la extraccion del problema, cuando derrepente, de improviso y sin previo aviso, sentí como si me hubieran abierto la boca y me hubieran clavado en la boca, un clavo ardiente al rojo vivo, fraguado en la misma cantera de satanas.

El dolor mas intenso que he sentido en la vida, no tengo miedo de decirlo.

Por fortuna duró algo asi como uno o dos segundos, y desapareció tan rapidamente como habia aparecido. De lo contrario no podria haberles contado esta historia.

Ahora, habiendose cumplido una semana de los acontecimientos, pienso que el rival aquel, estaba mas a mi altura de lo que yo pensaba. Antes de morir completamente, descargó toda su furia ante mi. Condujo toda su energia en intentar destruirme.

Ahora, cuando la sangre ha sido bañada desde el campo de batalla y ya no quedan mas que los restos que los cuervos no quisieron devorar, pienso que era un rival mucho mas fuerte y digno de lo que yo pensaba.

Siempre recordaré aquel dia en el que los valientes dieron su vida para impedir que otros vengan e intenten quitarnos lo que hemos ganado por derecho. Siempre recordaré aquel dia en el que la bravura se interpuso ante el terror, y nos enseñó que mientras hayan hombres de voluntad, el mundo seguira siendo un lugar libre, donde los derechos de los hombres sean respetados y podamos vivir en armonia y paz.

Ah, no te olvides del eugenol. El burten tambien sirve. Uno bajo la lengua cada 8 horas o te intoxicas.

Amen.

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