La Flo.

La Flo hizo algo tan tierno hoy dia.

Es que ella es un amor.

Fue mucho mas tierna que ayer, cuando aprendió a subir la escalera de caracol ella solita, mucho mas tierno que eso.

La cachorrita hermosa, hoy dia se comio un tarro de pegamento entero.

Enterito!

Mira que es buena ella que se come todo el... pegamento.

Se tragó enterititito un tubo de poxipol, de esos que se mezclan en dos partes y se convierte en un cemento eterno, que el mismo Dios, en toda su carrera como Ser Creador, ha intentado un par de veces infructuosamente separar.

Ese mismisimito pegamento.

Ay es que me dio una ternura.

En realidad a todos nos dio una ternura tremenda, asi que la agarramos y la llevamos al doctor para que viera lo tierna que era, y el doctor tambien se enterneció.

Se enterneció tanto, que dijo que esto no podia ser tanta belleza. Asi que la pincho en una nalga con una aguja afilada rapidamente sin que se diera cuenta para que no se le borrara la ternura.

Es que recuerdo todavia el olor a pegamento que le salia por su boquita, y me da uuuuna ternuuuuraaaa....

La cosa es que 30 segundos despues de la inyección, la Flo vomitaba convulsionante toda su ternura, en una expresión nauseabunda de hermosa belleza canil.

Vomitaba tanto y tanto papel y pedazos de aluminio mezclados entre comida, que yo pensaba que estallaría de amor.

Al final, cuando no salia mas que un monton de baba espeza y espumosa, nos dimos cuenta que no tenia mas ternura para darnos, el doctor nos pagó por el privilegio de haberla visto, y nos la trajimos para la casa.

Aqui esta ahora, con un dolor de guata de los mil seicientos eslcavos de belcebú, tierna, tierna como un conejito blanco comiendose una flor nueva en un dia de primavera.



Que ternura mas grande.

p.d. En el fondo se ve Jack, con sus orejas de recien levantado.