sábado, 4 de octubre de 2008

Last news.

Hoy fue un dia extremadamente especial.

Me he refinado como escritor. No como los que escriben y cuentan cosas escritas gramaticalmente correctas, sino los que saben diferenciar que es lo que vale y que es lo que no.

Y aunque hoy no escriba lo politicamente correcto, no quiere decir que no lo tenga en mi mente. Simplemente pude no haberlo querido compartir con ustedes aqui, en este momento.

No es tan universal, de veras mi blog... es bastante personal. Y este es uno de esos momentos personales en los que quisiera ser yo mismo, y conservarme autenticamente yo mismo para mi.

Pero como yo he intentado seguir un principio basico y fundamental como escritor gratuito para mi, lo que escribo es para mi recuerdo. Lectores son bienvenidos, pero escribo para mi.

Es por eso, que debo expresar el sentimiento experimentado, e impedir que sea olvidado en el recuerdo, aun estando latente. No es mi intención hacerlo publico al mundo, pero es una de las pocas vias que encuentro para dejarlo impreso en la eternidad.

Mi memoria es conflictiva y traisionera. No quiero perder este sentimiento.

Hoy fue el cumpleaños de Dano. Dano es un gran hombre, lo aprecio mucho. Tanto como aprecio a angel, alexander o arturo. Es un sentimiento poderoso, completo. Un sentimiento de admiración.

No es gratuito.

Se lo han ganado. Ese sentimiento no proviene de cualquier parte... es la consecuencia de las actitudes de cuatro amigos jovenes o viejos, viejos o jovenes, que se anteponen a los años haciendo que no sean importantes. Permitiendo que sean sus espiritus alegres los que hagan fluir sus risas simpaticas y bromas repentinas, para recordarnos a todos que no son los años los vividos, sino la forma en que se viven esos mismos.

Arturo hoy se encontró con mi hermana. Y arturo es uno de aquellos cuatro geniales. Que mejor. Es mi hermana, es mi amigo. Hoy se abrazaban sabiendose encontrados y sus risas hoy sonaron diferentes, solitarias, ajenas.

Completamente felices.

Porque hoy, se encontraron y supieron que eran lo que los dos andaban buscando. Es una alegria extraña para mi, que soy el trozo de madera que uno los extremos del puente que se juntan para poder cruzar un rio.

Las cartas estaban en la mesa y no hay jugada ya que me corresponda en este juego. Pero asi y todo, esto para mi no terminaba.

Cuando todos se retiraban a sus casas, borrachos algunos, ebrios todos, me dije que este era un dia de soles y luces. Un dia de madrugadas, de rayos, de esperas matinales, de descubrimientos y esperanzas.

Dije.

"Hoy veo salir el sol. Como tantas veces, hoy veré salir el sol, con mi vaso en la mano esperando el dia venir por la noche que huye, llevandose los recuerdos que el paciente tiempo intentará borrar desde los recovecos de mi memoria".

No fue tan explicito, pero ese fue el sentimiento.

Varios fueron los que me acompañaron a dar la bienvenida al sol, pero los mismos fueron quedando en el camino.

Y hoy, por primera vez, me encontraba sentado al lado de una ventana mirando el cielo gris azulado, esperando solo un rayo de sol para poder irme acostar.

Y en esa espera larga, larga espera, comencé a pensar en mi e intentar descubrir porque estaba allí solo, en espera de un rayo de luz, tan tarde por la noche o tan temprano por la mañana.

Entre esa inmensa variedad infinita de posibilidades, comprendí que lo que menos importaba era lo que me habia llevado a esperar ese momento. El momento que todo suicida debia haber estado esperando para dejar de serlo. Aquel ultimo rayo de sol, el pequeño bastión de la posibilidad, aquel ultimo y escondido refugio para el renacimiento de la vida, de la alegria, de la posibilidad, de la esperanza.

Comprendí lo tan superflua de mi espera, lo tan pequeño de mi deseo, que al final no esperaba salir el rayo de sol, sino mantener el compromiso que a mi mismo me habia echo.

En tanto rato volvi a saber quien era yo, y porque me encontraba acuclillado al lado de una fria ventana ajena, espernando algo tan cotidiano, inflexible e inevitable.

Y de tantos pretextos, terminé convenciendome acerca de la naturaleza de la persona que me conforma, de las debilidades que me llevaron a esperar un amanecer lleno de tenue gloria, un renacer ajeno de brillos lejanos y repetitivos, que ya comenzaba a dar por inutil mi espera, cuando un rayo de luz, brillante como mil centellas, se introduce en mi ojo derecho, y me incandila toda accion luminosa exterior, como indicando "recuerda porque llevamos tanto rato aqui... yo naciendo y tu intentando creer, no nos convirtamos en extraños sabiendo que tu no eres si no soy yo, y yo no soy si tu no eres".

Y tampoco fue asi, pero ese fue el sentimiento que me inmovilizó cuando yo preocupado de las razones por las que yo me encontraba esperando el sol, fui tomado por sorpresa por el rayo de luz que me descubrió desatento una mañana fria en la que yo solo queria saber...

... porque podia yo esperar el sol hasta verlo renacer, en el mismo lugar que moria para las demas civilizaciones.

Es extraño, pero es asi.

Pero al principio lo dije: "Es personal".

Cuando lo lea de viejo, lo entenderé sin importar quien sea en ese momento.

Escribo para mi... pero cuesta, de veras que si.

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