martes, 7 de marzo de 2006

Continuando el analisis histopatologico de una coincidencia superficial...

A Madison los pasajes…

Es un jaleo entrar en ese lugar… imaginate… una capital de estado. Es una cosa asi como una telarania… o sea… Madison al centro, y alrededor, miles de telaranitas que son las carreteras y todas se conectan unas con otras, y unas a miles de kilometros por hora y otras a no tanto, y todo lleno de letreros, es una cosa salvaje.

Y ahi vas discutiendo con los pasajeros… toma la salida 30… no esa no que te lleva al lado este… pero pa donde vamos?... para el sur!... pero en ese caso toma la 151 y esa te deja en interseccion con la 12… pero nooo, la 12 conecta con la 26 y todavia estamos en la interestatal 90-94.

Una mierda.

Con cuantas ganas quise recuperar a mi cristobal…

Asi que cortamos por lo sano, nos tiramos por cualquiera. Total, todos los caminos llevan a wallmart.

Bienvenidos a Madison.

Derrepente, y sin previo aviso, doblamos por una calle donde habian montones de casas todas asi como cabanias un poco descuidadas, pero todas tenian letreros de “se arrienda” en realidad decia “For rent” que es lo mismo que se arrienda, pero esta en ingles.

Aqui es increible la cantidad de gente que habla ingles. Casi mas que en ningun pais.

Entonces… habia que preguntar. Y vimos a un muchacho parado de pie fumando en la entrada de una de las piezas… seguro que lo habian echado afuera por fumador.

A que incivilizado ser se le ocurre fumar adentro de una casa?

Asi que le preguntamos que onda con las casas… ahi nos enteramos que eran las casas para los estudiantes y que todas estaban para el arriendo de los universitarios.

En un Segundo por mi imaginacion pasaban las imagenes de las fiestas y aventuras prodigiosas con gente de todo el mundo…

- Cuanto por la casa?

No importa cuanto… era un chiste… muy barato, fantastico. Y mas encima, el tipo este el primitivo ser de malas costumbres que fumaba afuera, nos invito a vivir con ellos.

Eso es lo que llamo un buen comienzo.

Pero aun teniamos que analizarlo con el poder ejecutivo.

Asi que partimos a buscar mas casas y todas, algunas mas caras, otras mas baratas, pero todas al alcance de nuestro ajetreado bolsillo.

En eso, y despues de comer, nos recordamos que teniamos que volver a Baraboo a buscar nuestras cosas.

Entonces partimos.

Y de nuevo la necesidad de cristobal, porque si no sabiamos como entrar a la ciudad, tampoco sabiamos como salir, y otro jaleo mas…

En todo caso… ante la duda… la mas tetuda…!

NO, ESO NO!

Ante la duda, era seguir derecho… si… eso si.

Y salimos.

Terminamos viajando por la carretera numero 12… una cosa fantastica donde al lado de ella en todo el camino habia una carretera menor… solo para bicicletas!

Me enamore de esa carretera.

Llegamos a Baraboo y adonde me fui? A gander, obvio… a readquirir mi gps cristobal. Asi que fui, y ahi estaba el solito en la misma caja en la que lo deje… lo reconoci al instante.

Entonces lo pague, claro que pague 50 dolares menos porque estaba en rebaja y contento como el sol,me lo guarde en el bolsillo.

Ahora, teniamos que ir a buscar a los muchachos a la fabrica. Fue todo muy rapido… llegamos y salimos altiro, solo que a la salida, estaba hugo… un ente brasilero con poco pelo en su cabeza, sacandoselo igualmente a jirones porque el pelotudo habia dejado al auto 12 horas seguidas con las luces encendidas.

Del auto que pensabamos comprarle.

Pero cuando pasan como estas, todos son experimentados mecanicos y cuando cerre y abri los ojos habia una docena de personas asomadas en el motor del dodge de hugo metiendo manos y moviendo cables.

Todos saben, menos el conductor.

Aparecieron unos cables, y se encendio el motor.

Hugo, felicidades es un varon…

Y hugo se fue. Y detras de el, si existe dios, nos fuimos nosotros… porque lo que pasaria a continuacion, repercutiria en el futuro en forma ciclica y continua. Una reaccion en cadena de sucesos paranormales alejados de toda razonable explicacion y justificacion.

Ciertas calamidades inciertas de un destino fatal, nos hicieron quedar detras del auto de hugo camino a la casa, y comprobamos al principio con un poco de risa que las luces de atras iban como prendidas a medias.

5 minutos mas adelante, se salieron del camino y se detuvieron. Y nosotros de puro pendejos nos paramos detras. Y a los 0.003 segundos ya estabamos todos ahi manoseando el motor.

Todos poniendo cables y estupideces, apelotonados unos con otros cerca del calor del capo, porque el frio de ese momento podria haber sido un record. Con un frio de esos, hubiera preferido refugiarme en el refrigerador… si era un espanto… era tan helado que las botellas de agua se congelaban adentro del auto… y nosotros los babosos afuera, manoseando un motor.

A ver… dale, acelera… no… espera… dale de nuevo… y ahora? Chuta… deben ser los cables…

Y asi una hora.

Cuando ya me empezaba a mover para hacer crujir las articulaciones, decidi utilizar mi experiencia.

- tenemos que hacer sacar una chispa de los borners para poder cargar la bateria.

Y todos…

- CALLEN AL VETERINARIO!!

Y ahi habia hasta un estudiante de mecanica automotriz, que seguramente debia ser algo asi como el medico para el resfriado y nadie me quiso escuchar.

Aguante 10 minutos mas parado encima del hielo, hasta que parti, y con codazos me abri paso al motor, tome el cochino cable y lo toquetie en la coneccion de la bateria y saltaban chispitas… a ver… de nuevo… otras chispas… entretenido… deberian inventar un juego con esto… hasta que dije… dale hugo, enciendelo.

- BRRRUUUUUUUUUUUUUUMMMMMMMMMMMMMM!!!

Y a pesar del ruido del motor, se hizo un silencio entre nosotros y alguien por ahi dijo algo asi como… miren al veterinario.

Que si de veterinario tengo el puro delantal.

Alguien le dijo a hugo que acelerara el auto para cargar la bateria, pero el como es brasilero, quisas entendio “hugo, destroza el auto para cargar la bateria”

Y eso si que lo hizo re bien.

Para conseguirlo, se paro no una sino varias veces en el acelerador. El auto rugia como el martillo de thor, pero hugo no soltaba la pata. Era tanto lo que sonaba y el esfuerzo que hacia el motor, que el auto vibraba… una cosa fascinante.

Cuando comprendimos que podria pasar a mayores, alguien le golpeo la ventana y le dijo seriamente al hugo:

- hugo… basta.

Y el dijo:

- siempre lo hago asi!

Pero ya era demasiado tarde, la bateria habria cargado supusimos… asi que…

Nos vamos!

Asi que todos enfilamos nuevamente a la carretera y despues de 5 minutos, se paro de nuevo.

No podiamos hacer Puente con los cables un auto al lado del otro al medio de la carretera, asi que no se nos ocurrio nada mejor que empujarlo desde atras, con el otro auto.

Fue una cosa paranormalmente divertidisima… cuando compras un auto barato y que no vale nada, puedes romperlo y abollarlo y subirte encima sin ningun miramiento, incluso con orgullo y alegria.

A todo esto ya llevabamos cerca de 3 horas parados bajo el frio, asi que optamos por el plan B.

Dejar el auto botado y largarnos al carajo.

Hugo compraria otra bateria, volveriamos despues, y se la pondriamos al auto.

Ya habia dicho que ese auto era el que le pensabamos comprar?

Y ya habia dicho tambien, que en ese auto tendriamos que viajar el martes a las 6 de la maniana para partir definitivamente a Jefferson?

No, creo que eso no lo habia dicho.

Los sucesos que voy a narrar a continuacion, escapan a toda logica, entendimiento y razon.

Como dice el coke… ese sera tema para otro café.

Continuara…

En un cafe, de los muchos cafes que hay en el mundo, en una ciudad, de las muchas ciudades que hay en el mundo, escribo estas lineas... para ti.

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