jueves, 15 de febrero de 2007

SABADO 10 DE FEBRERO, 15:26. ALGUN LUGAR ENTRE CUNCO Y EL LAGO. S38 59 47.7 W72 01 23.9

No pense que iba a ser tan terrible. El calor es realmente insoportable, ya tengo toda la ropa pegada al cuerpo. No llevo ni una hora pedaleando y ya estoy terriblemente sucio. El polvo de los autos que pasan, se me pega en todo el pelo, en la cara transpirada, se me mete por las narices y me salen los mocos negros!!

El agua que traje en una botella esta tan caliente que con ella podria hacer un buen café. Cuando me mojo la cara para pasar un poco el calor, las manos me quedan llenas de un polvo mojado como barro fino y a los 2 minutos ya estoy completamente seco.

Las subidas son horribles, tan horribles que tengo que bajarme de la bicicleta a empujar.

Ya son demasiadas las veces en las que en una bajada veloz como rayo, me aventuro con todo el peso que llevo y siento como atrás, suena un golpe cerrado, como el de una botella llena de agua caliente que se cae.

25 metros mas abajo después de haber podido frenar, miro para atrás, y 25 metros mas arriba, veo la botella en cuestion, tirada a un lado del camino.

Camino como imbecil toda la subida de vuelta para recoger la famosa botella y bajo de vuelta para amarrarla, para que se me caiga en la bajada siguiente.

Pase por un pedazo del camino de 4 kilometros de largo en el que estan haciendo reparaciones. O sea, solo la mitad del camino sirve, porque por la otra mitad hay maquinas y personas trabajando.

Para eso desarrollaron un interesante sistema en el que el camino tiene circulación en un solo sentido alternado por tiempos. Es el famoso banderillero.

Venia en mi bicicletita y me encuentro con aquel personaje que pone una señal roja de pare. Son bien comunes en las carreteras chilenas, pero nunca habia tenido la oportunidad de conversar con uno.

Fue asi como me entere del entretenido sistema que ellos usan para que los autos no choquen, y la suerte que tienen los conductores al confiar su vida a estas personas.

Estaba en la carretera y el hombrecito puso su bandera roja, y yo me fui a conversar con el, mientras se acumulaban autos atrás mio, justo detrás de la banderita roja. Y pude ver como se las arreglaban:

Un hombre le dice por radio que van unos autos, no sabe cuantos, pero hay dos que son azules o verdes, no recuerda pero, cree que son los ultimos ( CREE ).

Pasa una hilera de autos, y pasan dos francamente azules.

El hombre que esta al lado mio, habla por la radio y dice que pasaron dos azules, pero no sabe si son los que dijo el.

El otro hombre le responde que no esta seguro, pero si eran azules o verde, puede que sean.

Entonces el hombre que esta conmigo dice: Sera, voy a dar la bandera verde.

Y junto conmigo parte toda la hilera de autos que se acumularon en todo el rato que estuvieron detenidos.

Rogaba al señor de que los dos autos azules que pasaron, fueran los ultimos.

Y gracias a dios fueron.

Cuando llegue al otro lado, y me tope con la fila de autos que esperaban con el otro hombre de la radio, lo salude con la mano. Pase triunfal por al lado de todos los autos detenidos, y veia como me miraban y algunos me apuntaban con el dedo. Pase por una ventana y alguien dijo:

- Que aperrado!

Soy aperrado y que!... Me encanta.




Es una experiencia tremenda.

En un cafe, de los muchos cafes que hay en el mundo, en una ciudad, de las muchas ciudades que hay en el mundo, escribo estas lineas... para ti.

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