Lulú, la vaquita comehombres.

El doctor dijo:

- Ustedes tres, haganme una evaluacion de la Lulú a ver si podemos sacarle un ternerito.

O sea, nos asigno un caso clinico. Vulgarmente aceptado como "cacho clinico". Recuerdo haber explicado la definicion de como nosotros, los chilenos, utilizamos la palabra "cacho".

Pero si te la perdiste, un "cacho", es un problema. Es algo que te complica la vida. Cualquier cosa que te de un problema, es un cacho.

Por eso nuestros casos clinicos, son "cachos clinicos".

El doctor dijo, haganme una evaluacion de esa vaquita y dicho y hecho, fuimos a hacerle la evaluacion a la desgraciada infame comemierda.

En ese momento no la odiabamos con tanta ponsoñez...

... pero era porque no sabiamos quien era.

Claro, la fuimos a buscar... todo bien... que linda la vaquita, aunque sea ironico porque las vaquitas no son lindas. Son tontas!

El primer problema lo tuvimos cuando intentamos entablar amistad con ella, porque ella no quiso entablar amistad con nosotros. Asi de mala madres ella. Chingados cabrones lameculos, dijimos nosotros... si no es por las buenas, sera por las malas... y lazo al cuello para ella.

Comenzó la violencia.

Para saber si una vaquita va a ser buena madre, hay que meterle mano. Y no me refiero a la interpretacion de la frase "meterle mano" que puede ser algo asi como "revisarla minuciosamente". Cuando digo meterle mano, digo literalmente: Meterle un brazo por el culo.

Y ocurrida la ruptura de nuestra breve amistad, esa seria una maniobra de complejidades infinitas.

Experimentados medicos veterinarios de todo el mundo, han tenido que lidiar con vaquitas rompemadres de diversas nacionalidades. Por dicho motivo, un ingenioso aleman, que por lo general siempre han sido muy ingeniosos, invento un invento muy inventivo.

Un brete.

Que es algo asi como una jaula para enjaular vaquitas comemierda rompemadres. Es una estructura de acero reforzado, compuesta por numerosas barras laterales y verticales por donde las cuales se introduce el embrabecido animal y se deja encerrado, asegurando una minima y casi inexistente capacidad de movimiento.

Ahora podriamos meterle mano libremente.

Comenzó la fiesta.

Hicimos los preparativos, guantes, implementos, accesorios y equipos y vamos al MEOLLO del asunto...

... no pensamos en ese momento que la situacion podria haber sido tan critica. Porque ella, la Lulú, en un arrebato de violenta e incontenible y completamente desmesurada locura explosiva, mediante bruscos movimientos esporadicos y contorsionistas...

... se sale del brete!!!

- A mi no me toca nadie - Dijo ella con sus fieros ojos de hembra embravecida. Y una hembra embravecida no es una cosa de la que puedes relajarte. La experiencia me dice que frente a esa mirada, no hay nada mas que hacer, que huir como un alma desgraciada que no encuentra mayor consuelo que con una presurosa escapada.

El mismo Napoleon Bonaparte, emperador de Europa, conquistador de conquistadores, rey del mundo ( por lo menos hasta la frontera rusa ), dijo una vez:

"La unica batalla que se gana huyendo es contra las mujeres"

Entiendes nuestra reaccion al ver los ojos de la Lulú. Comprendimos la gravedad de la situacion, asi que decidimos soltarla a que vuelva a su potrero a comer pastos y bañarlos en bostas para comerse luego su pasto entre sus bostas.

A mi nunca me han gustado las vacas porque son tan tontas. Son como brutas, como si no pensaran. Sus movimientos son tan torpes, los ojos miran para todos lados, todo el dia mordiendo lo que vomitan para volverselo a tragar... me cargan las vacas.

Pero esta, tenia personalidad. Esta era diferente.

Ella dijo: "A mi no me toca nadie" y eso es respetable para cualquier especie. Yo respeto muchisimo a las mujeres que se hacen respetar. No fue diferente con este animalillo. Me gusta eso que se resista a lo que uno intenta forzarla a hacer. Hace hablar bien de ella, que no se deje, que no permita, que no ceda.

Es una lameculos comemierda rompemadres, pero que se le va a hacer... es digna de respeto.

Sea como sea, nosotros teniamos que evaluar su condicion, porque nuestra nota dependia directamente de eso, asi que le guste o nos guste o no, habia que hacerlo igual.

El segundo round fue hoy en la mañana. Ella ya estaba mas conciente de la manipulacion frustrada el dia de ayer, asi que hoy al vernos ya manifestaba su tan caracteristica resistencia.

Con poca violencia, pero bastante fuerza y paciencia la metimos al brete. Y una vez adentro, su bravura fue nuevamente sacada a luz, tal cual la recordabamos del dia anterior, aunque se acabaron en el momento en que rauda y rapidamente con una sagacidad digna de una epopeya belica, un doctor le inyecta un tranquilizante.

Es que ya estabamos preparados...

... Cualquier señorita es muy tratable si conoces la clave para tranquilizarla. Todo es cuestion de conocer al enemigo y convertirlo habilmente en nuestro mejor amigo.

... o novia, esposa o amante.

Yo no dije nada de la vaca... eso es zoofilia!