jueves, 15 de febrero de 2007

SABADO 10 DE FEBRERO, 22:45. LAGO COLICO.

Pensaba seguir pedaleando hoy, después de mojarme en el lago, pude llegar muy lejos, pero el lugar es tan fascinante, que quise aprovecharlo un poco mas.

Los fideos que prepare estaban listos, pero malos. Me quedaron malos y que! Me los comi igual, y con las mismas ganas que si hubiesen sido langostas.

Todos se han retirado a sus carpas, algunos conversan, muchos se fueron, las estrellas empezaron a aparecer hace poco, pero todavía queda alla en el horizonte los remanentes de un sol que no se ha ido demasiado lejos.

Hay una carpa cercana que tiene luz electrica! Sacaron la bateria del auto, no se como lo iran a hacer partir despues. Hay otras familias mas sofisticadas que trajeron incluso un toldo... si yo pudiera viajar asi...



Las cosas siguen muy tranquilas aca, ahora todo es quietud y paz.

Las estrellas aparecen timidas, como de a poco, no se atreven a salir todas juntas, quiza son timidas, pero solo han aparecido las mas brillantes.

Contrario a la logica y a toda razon, deje mi carpa en su envoltura. Si hay algo que me carga de acampar, no es armar la carpa, sino desarmarla y volverla a guardar.

Yo creo que es un truco publicitario eso de vender una carpa nueva, enterita dentro de su envoltura, y luego una vez que la usaste, no pudiste volverla a guardar jamas.

Requiere un ejercicio de presicion maxima el poder volver a guardar la carpa como estaba, y es un ensayo de prueba y error francamente repetitivo y desgastante.

Asi que a favor al aire tibio que aun circula por esta noche emergente, decidi no armar mi carpa, y darme el lujo, de cómo ando solo, decidir por mi mismo y poner mi saco en la arena.

No me importan ni los ratones, ni los bichitos que pudieran querer compartir conmigo mi saco, solo me importa dormir mirando hacia arriba un cielo plagado de infinitas estrellas.

A mi lado esta mi bicicleta, mi alforja, mi mochila, mi carpa aun guardada, mi gps, programado para sonar a las 6 de la mañana, una linterna de casco y un cuchillo por si las cosas extrañamente llegaran a ponerse difíciles.



El suelo huele a animalito muerto.

Esto es fantastico.

En un cafe, de los muchos cafes que hay en el mundo, en una ciudad, de las muchas ciudades que hay en el mundo, escribo estas lineas... para ti.

No hay comentarios: