Que extraña contrariedad, tienes el derecho a pensar. Y lo se, pero ya en mis sueños el tiempo no era tal, el que desperdicias cuando duermes, sino aquel, que rinde frutos y contribuye con la suerte.
Y hablo de mas, sin hablar de menos, porque el resultado de tal cosa no tiene otro singular objetivo que explicar que hoy desperte con la sincera certeza que desperdiciaba mi vida.
Que extraña y absurda irrealidad la de un sueño, que de la mas irreal fantasia, pone pies en el suelo al mas grande de los soñadores.
Fue asi, inevitable, como el sonido de un vaso solitario que se dirige lentamente hacia el suelo, como vi que el tiempo se me iba de la misma manera que intento retener el agua con los dedos. La sorpresa de mi descubrimiento, no hizo tal de sorprenderme, sino al contrario, alertarme acerca de mi condicion personalmente autoimpuesta, siendo aquel motivo que en ese momento, mientras una mosca aventurera revoloteaba en mi habitacion, que yo, con los ojos redondos y somnolientos, tomo presuroso una desicion.
Voy a volver a viajar.
Y energico una vez mas, como hace muchos años, organizo mis cosas para reiniciar la aventura. No existe el rumbo, no el lugar. El tiempo aun no se ha molestado en limitarme, y la desicion, segundos atras tomada, es la unica fuerza a la que se atiene mi inquieto corazon.
Aventurero es el que busca aventuras, yo soy al que le llegan ( aunque sea en un sueño )
Ponganle el nombre que quieran.
En un cafe, de los muchos cafes que hay en el mundo, en una ciudad, de las muchas ciudades que hay en el mundo, escribo estas lineas... para ti.
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