Aun sigo lamentandome por no haber llevado mi camara. Volveremos, pero no sera lo mismo, sera mejor, porque iremos preparados y con nuestros amigos.
Era una pradera como en una colina, todo verde y en las alturas. Al estar elevados y con vista limpia, teniamos mas o menos 270 grados de panoramica de campos y montañas verdosas y a lo lejos y hacia el oeste, entremedio de nuves negras y pesadas, se arrancaban algunos rayos del sol que dibujaban lineas en los campos como si se tratara de los dedos de dios.
Una foto panoramica de todo eso, jamas se borrara de mi memoria.
En un cafe, de los muchos cafes que hay en el mundo, en una ciudad, de las muchas ciudades que hay en el mundo, escribo estas lineas... para ti.
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