Cosas que le pasan a un ente irregular sin formato previo.

 Como tengo la cara toda roja y descascarada, la coso chico me dijo:

-    Tontito ponte crema en la cara para hidratar la piel.

Claro, y yo con la cara entera convertida en un mapa, parto para el baño. Ahí frente al espejo, pongo mi cara de burro y me empiezo a sacar esos pedacitos de piel que son tan entretenidos de tironear porque son tan molestos y picosos.

Pero después me aburrí y díjeme, que mejor hacerle caso a la coso chico, que ella si que sabe de cremas. Entonces miro para el lado, y ahí brillante y reluciente había un tarrito de cremas de esas natura que la Rocio vende con tanta habilidad. Le saco la tapa, apreto el poto, y me escupe un moco nauseabundo en la mano.

Agarro el moco, lo miro con asco y me lo empiezo a esparcir por la cara.

Estaba en eso cuando dije:

-    Oh oh.

El moco viscoso se convirtió en una sustancia aspera y terrosa, que me producía escozor en la frente. Era como lavarse la cara con arena. Me miro al espejo – tenia la misma cara de burro – y tenia toda la mugre aquella embadurnándome la frente.

Con la estupefacción repalpitante, agarro el tarrito y lo empiezo a leer:

“Crema exfoliante natura”

-    Merde, me estoy lijando la cara.

Ahora me quedó la cara suave y brillante, tersa y renovada. La crema exfoliante natura, me deja la cara suave, disimulando arrugas e imperfecciones, rejuveneciendo mis rasgos faciales. Crema exfoliante natura, un paso para tu juventud.

Paso el dato comercial… no se notó?


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