Hubo una epoca, en que todo lo escribia en cuadernos, en papel. Toda una Ana Frank. Hoy de eso, ya no queda casi nada, puesto que ya poco se de cuadernos, y e papel. Como este, que he rescatado bajo un monton de basura, en un oscuro rincon en lo mas profundo de mi closet.
Y de mi pluma... mi fiel, pluma, menos aun que poder decir, si despues de todo lo que me costo encontrarla, al momento de quitarle la tapa, me he encontrado con la mas absurda de todas las rebeliones: Se niega a escribir.
Claro, reviso la tinta, y encuentro un cartucho nuevo, completo. Es la tinta, la que reseca despues de tanto tiempo de completo olvido, que se ha endurecido y esgtancado en el canal que le impide fluir hacia un blanco papel, en finos trazos que convierten lineas, en escritura.
Hoy, compruebo lleno de alegria el gran poder que ejerce en mi, el ver la tinta fluyendo en un trozo de papel, que aunque mas lento que en un teclado, las ideas fluyen solas y con la misma rapidez que en un computador. Solo que esto le da, aun mas autenticidad al relato carente de importancia, que igual forma voy a escribir.
Son ya las 6 de la mañana, y luego de media pagina escrita, la pluma aun dibuja intervalos de tinta transparente, como recordandome enojada, todo el tiempo que estuvo botada debajo de mi cama.
Son las 6 de la mañana, y esta es una mas de las sucesivas noches en las que no puedo dormir. Algunos dirán, que tengo el horario cambiado, que me he convertido en un animal nocturno, y otros diran que tengo muchas preocupaciones.
Yo digo, que me he convertido en un animal mas o menos nocturno, y que estoy lleno de preocupaciones, pero la verdad, es que parece que mi organismo, aburrido de tantas sinuosas, permanentes y constantes ariaciones, se ha negado impasible a experimentar cualquier cambio o variacion, frente a cualquier estado de animo, actividad o posicion, y se ha obsesionado en conservar el maximo de tiempo posible, el estado o condicion actual en el que se encuentra.
Si estoy despierto, independiente de cuanto tiempo lo haya estado, me mantengo despierto con tal de no cambiar mi estado llendome a dormir. Puedo sentirme mareado, cansado y con dolores de cabeza, pero si me acuesto, no hay caso... no puedo dormir.
Si racionalmente, me voy a dormir, apago la luz, y ahi me quedo, como los pavos. Horas de horas, mirando el oscuro techo de mi pieza, esperando el glorioso momento en el que soy bienvenido al mundo de los sueños. Entonces recurro a la a cualquier cosa que esté a mi alcanze para combatir el absurdo aburrimiento que precede la larga y tediosa espera antes de poder babear como un condenado vegetal con hemorroides.
Hoy me puse a escribire, pero por lo general leo. Leo horas y sin parar. Como no cualquier lectura es capaz de financiar horas de desvelo, casi en contra de mi voluntad, me puse a leer "Guerra y Paz" de Tolstoi. Dos volumenes de 800 paginas cada uno. Y embebido en la absurda sociedad rusa presente en la epoca de Napoleon, me quedo asi, hasta que hipnotizado y teletransportado 300 años en el pasado, escucho a los gallos que comienzan a cantar, y un poco de luz celeste, empieza a filtrarse por entre mis cortinas mal cerradas.
Anoche soñe con el Conde Bolkonsky.
Yo creo que debiera aprender a ocupar mis mañanas.
Y cuando duermo, duermo hasta la eternidad, esperando que nada interrumpe los grandiosos sueños que me llevan a lugares en los que nunca estaré, y situaciones inexplicables, que aunque brillan por la ausencia de la razon, me producen una sensacion de extrema tranquilidad.
Incluso las pesadillas me han hecho sentir bastante mas vivo que cuando camino como un zombie por la casa, y las calles vacias de gente gris que ya ha perdido el interes de preocuparse por nada mas.
He aprendido un poco a controlar mis pesadillas, en las que cuando llega la hora de correr o salir arrancando, mi cuerpo se convierte en algo extremadamente pesado y no responden mis musculos a la fuerza necesaria para salir de ahi. Es como intentar correr contra un viento huracanado, mientras un agil asesino, armado con un sacacorchos, intenta clavarte los ojos, corriendo un metro tras de ti.
Es desesperante.
Ahora por lo menos, puedo elegir despertar en el momento que quiero. He adquerido la capacidad para descubrir cuales son sueños, y cual es la realidad, y he aprendido a dominar el magico efecto de la re-materializacion. Cuando quiero me despierto, y vuelvo a soñar con alegrias y fantasticas ilusiones.
Me gusta ser quien soy, pero me aburre de sobremanera serlo. Aunque me niegue ferozmente, lo que necesito es un gran y radical cambio. Y encontrar una ocupación.
No me aburre la gente, pero cada dia queda menos gente de la que aburrirse. Los circulos se estrechan, y las amistades se hacen cada dia mas lejanas. Ademas, tampoco hago gran esfuerzo por acercarlas. Ellos tambien pueden valorar mi compañia y dar uno o dos pasos para acercarce, luego de todos los que he dado yo.
No me averguenza decir que me estoy quedando solo. Es el cuerso natural de las personas, ademas, no he conseguido echarme la culpa, considerandome ni sobre, ni sub... pero muy bien autovalorado.
Por eso no estoy desilucionado de mi, ni me fuerzo a humillarme para conseguir compañia barata, que me de 5 minutos de la falsa ilusion de hacerme pensar que no estoy tan solo como realmente lo estoy.
Y como lo estas tu tambien.
No esperes de la gente, lo que la gente no puede darte. Es un gran consejo para vivir tranquilo, y a pesar de todo...
... no me imagino las cosas de otra manera.
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1 comentario:
cosooooooooo com e que estas solo!!!!
tu si que eres menso..... tu eres la raja y nunca vay a estar solo...al menos yo quiero estar siempre cntigo
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