jueves, 6 de diciembre de 2007

Resumen de noticias.

A ver para ir poniendonos a tono, en los mamiferos pasó lo que tenia que pasar.

- Me enteré que los mamiferos no ponen huevos.

Dime que tu lo sabias, sabelotodo...

Espero lo mejor para mi pobre cuello pelado merecedor de cuerdas de horca. Pero hay novedades interesantes.... si señor, asi es!

Y claro... despues de una maratonica noche estudiando todo lo que nunca estudie de Clinica mayor, luego de pasar por numerosos episodios de diarreas nocturnas, ruidos gastrointestinales, cuasi intentos de vomito, y algun que otro golpe craneano auto inferido contra la pared...

... aprobé clinica mayor.

Si, asi es.

Soy uno de los pocos especimenes de caracter medico certificados para tratar clinicamente a una vaca o un caballo, sin saber nada ni de caballos ni de vacas.

Ohh... pero no te preocupes mi equido o bovino amigo, no me meteré contigo mientras no me falte pan en el bolsillo, o monedas en mi estomago... noo... esa será tarea de los brillantes cerebritos medicos merecedores de grandes calificaciones en dichas actividades medicas.

Siii, asi es... ellos seran responsables de cargar mi irresponsable actitud de negar todo conocimiento tecnico, practico y teorico para con los animalitos grandes de produccion.

Y fue toda una suerte aprobar ese ramo... yo les contaré mi historia...

Cuenta la leyenda que un profesor examinador nos amenazó a mi y a mi trio con reprobarnos si nos tocaba con el rendir el examen. Ni tontos ni perezosos, mas bien zorros, astutos y precavidos, averiguamos que dia el no iba a estar en la universidad, y averiguado el dia... ESE MISMO DIA NOS INSCRIBIMOS.

Claro, pero no contabamos con la precaucion y astucia del profesor, quien revisó las listas tambien. Fuentes informales y conductos anexos de informacion, en forma sumamente reservada, nos informaron que el profesor en cuestión cambió de planes a ultimo minuto, y se alistó automaticamente "justo y coincidentemente" el dia que nosotros nos habiamos inscritos.

Fuerte era el deseo del profesor de literalmente "ponernos a prueba".

Pero nosotros no habiamos dejado de ser ni zorros ni astutos ni precavidos, asi que nos preparamos para su arremetida y adelantamos la fecha del examen.

Asi de fuerte era el deseo de evitar el profesor.

Claro, llegamos a dar el examen, revision de una yegua con tendinitis, preguntas por aqui, preguntas por aca, dudas, respuestas, correcciones y luego terminan con un magnifico...

"Estan aprobados".

Maravillosa sera la sorpresa de aquel profesor voluntarioso, cuando llegue mañana a la universidad, pregunte por nosotros y le digan que ya estamos aprobados.

Un paso mas que me aleja notablemente de la dificultosa vida del estudiante.

1 comentario:

Anónimo dijo...

FELICIDADES CAMPEÓN...VAMOS POR EL RESTO.