lunes, 16 de febrero de 2009

De esas cosas que no se hablan.

Aqui estoy, tirado en la cama de la Rocio escribiendo. Ella se acaba de ir a acostar donde su mamá, porque desconfia de nosotros y no quiere que estemos cerca cuando durmamos.

Porque hablando de parejas cuando se duerme, son pocas las parejas que duermen.

Asi que por eso me quedo yo aqui, en una cama grande y suave acompañado con mis pensamientos y la tinta que fluye y flute sin terminarse jamas.

Acabamos de volver del Boca de Lobos, que es un Pub, de esos que no me gustan porque pagas 6 veces el valor de cualquier cosa por sentarte en una mesa, que sentado en una plaza, practicamente gratis.

Fuimos porque llego Tomás. Me llamó porque estaba de paso por Temuco y aprovechando el casual efecto de encontrarse de cumpleaños, quiso invitarme a celebrarlo con el.

No me opuse mucho a verlo, porque es uno de esos amigos de niños, de los buenos. Pero si me costó ir al boca de lobos. De todas formas, merece ese pequeño sacrificio para compartir con el, a pesar de tener que ir a un jodido lugar de vale madres a pagar en exceso algo que es en realidad muy barato.

Se suma el echo de que esta fecha es doblemente o añadiduramente especial, puesto que fue un dia 5 en el que me puse a pololear con la coso chico. Por eso cada vez que llega uno de esos 5, celebramos el cumplemés, que es algo asi como celebrar un cumplemés.

Ahora, si le añadimos la suerte de que los dias 5, son los dias de pago de la Rocio, tenemos un triple y mega cachilupi super dia. Porque ella recien pagada, y con su cartera cargada de billetes nuevos y suaves, se ofrece para gastarlos duclemente en aquellos pequeños lujillos de esos que engordan y otros de los que adelgazan.

Con la guata gorda de tanto comer, el boton desabrochado para hacer mas espacio, y la sonrisa tatuada corcheteada en las orejas, partimos al boca de lobos a encontrarnos con Tomás y el resto.

Fue una de esas reuniones graciosas, de esas divertidas en las que nos ponemos al dia, nos actualizamos y en onda. De esas reuniones en las que comprobamos que a pesar de todo, no cambiamos tanto, que en el fondo seguimos siendo los mismos agiles de risa, de abrazos fuertes y sinceros.

A pesar de que hoy somos mas gordos o mas flacos, mas viejos y arrugados, mas grandes y solitarios, hacemos una pausa para convencernos que el envase es el que se gastta, pero en el fondo, seguimos siendo los mismos.

Se acaba de ir la coso chico y se ha llevado toda su inmensa ternura. Esa ternura liviana, como la que te deja una buena pelcula suave, cuando aunque no has querido, ya ha terminado.

Pero su esencia aunque fragil, se queda conmigo acompañandome silenciosamente, mientras tranquilo me relajo, me acomodo, cierro los ojos y nos reencontramos nuevamente, felices de habernos encontrado.

Luego despertamos de ese sueño, que ha llegado la mañana.

Pero no importa, ella sigue ahi, esperando con su sonrisa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me encanta estar siempre contigo y que mi esencia te guste asi como escribiste tan lindo....te amo cosito negrito =)