lunes, 13 de marzo de 2006

Compendio cultural de un vehiculo sin remedio...

Y llego el Segundo dia de trabajo…

Se debe tener en cuenta que nuestro auto seguia botado en el estacionamiento de la fabrica y nosotros estabamos, puedo decir con exactitude a 6.6 millas de el.

Y nosotros en la casa de una persona que no conociamos.

Como chuchas ibamos a hacer para irons al trabajo al otro dia a las 7 de la maniana?

No habia nada mas que hacer… tuve que utilizar la psicologia.

Aunque a juan lo conociamos desde hace 45 minutos, voy y le pregunto si sabe de alguien que viaje a Jefferson en la maniana. Me pregunta porque, y le respondo que porque no tenemos auto y tenemos que llegar de alguna manera al trabajo. Pongo la cara de gato con botas y me dice que el tiene que ir.

- adonde?
- A dejarlos a ustedes pues.

Jejejeje… marcianito uno.

La psicologia en una persona de Buena voluntad es un arma poderosisima.

Tenemos movilizacion, ahora es hora de dmormir.

Asi que para acostarnos, nos sacamos la parka, el chaleco, nos pusimos otra polera, el chaleco, otro chaleco, la parka, guantes y bufanda, y mas calcetines y estabamos listos para dormir.

Pensaba que no podria dormir mas mal nunca mas… pero solo era cosa de tiempo.

Llego la maniana, nadie se ducho obvivo, y juan nos fue a dejar al trabajo. Estuvimos fabricando atomizadores nucleares de propulsion sideral, y al final del dia, tuvimos la suerte de conocer a Rafael.

Rafael resulto ser un mexicano de 32 anios que habia vivido 30 en Chicago. Asi que de mexicano solo tenia la pura cara de Ricardo arjona.

Esta vez la combinacion fue muy favorable para nosotros, porque el ademas de estar aburridisimo en este pueblo, tiene muy buen corazon y nos rescato inmediatamente.

Nos llevo en su auto a comprar los respuestos para el nuestro, y nos trajo de vuelta. Se ofrecio a esperarnos par aver si podiamos conseguir las herramientas en la fabrica, pero lo forzamos a irse pensando que estabamos en una fabrica de motores… amontonados en un Rincon habrian cientos de mecanicos y herramientas… como no nos iban a pasar ciertas herramientas para arreglar nuestra porqueria?

Entramos a la fabrica y preguntamos.

- no hay ninguna posibilidad de que saquen ninguna herramienta de aqui.

Y lo dijo con una sonrisa en la cara. Nos mordimos los nudillos para no tomarla del pelo y asotarla contra el escritorio…

- y ahora… con que arreglamos esta basura?

Rafael ya se habia ido, y junto con el, el sol y la temperatura. Asi que me evite las puteadas, los garabatos y las maldiciones del fenia y del pato y parti caminando.

- adonde vay?
- A comprar las herramientas.

Asi que se aburrieron de hacer el papel de cabros chicos y caminaron conmigo. Caminamos como 45 minutos. Ya habia dicho que la fabrica quedaba lejos de la ciudad.

Tuvimos que comprar como 5 llaves porque no sabiamos cual era la que nos servia. Pero no importaba porque las probariamos todas, y despues de ver cual era la que nos servia, devolviamos las otras cuatro con la boleta.

Asi que yo guarde la boleta no confiando en estos pelotudos que se perdian hasta en la casa.

Y la boleta se me perdio… asi que tuve que pagar todo yo.

GIL!

Pero no era tanta plata en todo caso.

Volvimos al auto, en una pelea a muerte tratando de vencer el punto de congelacion y la futura y proxima oscuridad. Al auto llegamos de noche y las manos no nos daban mas de adoloridas por el frio. El fenia abrio el capo y todos juntos empujamos el auto inerte bajo un bojo del estacionamiento.

Deben haber sido las 5 y media cuando el fenia dijo: soltamos este perno y baja el conversor interno para retraer el bulbointerconector metafasico para poder sacar el catalizador molecular y ahi ya podemos cambiar la ampolleta quemada.

Una cosa facilisima dijo.

Ya eran las 9.

Podrian haber habido 0 grados o – 30, pero para nosotros ya era lo mismo. Los corpusculos de paccini se fueron de vacaciones y no teniamos sensacion termica. Ni siquiera tiritabamos… el organismo lo encontro inutil.

Haciendo causa comun, quise estar con el fenia parado al frente del motor todo el rato que el demoraba en arreglarlo, mirando como movia pernitos y llavecitas, y yo haciendo nada, con las manos metidas debajo de la polera.

Cuando el fenia empezo a gritar garabatos y a golpear el motor me preocupe un poco, pero no fue demasiado porque el frio era tan intenso que incluso deje de sentirlo. Si hubiera podido, me hubiera metido a un refrigerador para calentarme.

Yo fui a hacer pipicito ( a mear como dicen los hombres ) por ahi bien lejos y me entretuve bastante haciendo dibujitos con el agua caliente en la nieve y se puede hasta hacer dibujitos si uno controla bien la direccion y la presion. Estaba en eso cuando escucho una risa demente y bastante estupida y veo al fenia metido de guata entero adentro del motor, riendo diabolicamente.

Despues se levanto, se metio al auto y a los dos segundos…

- BRUUUUUM!!!!

Un auto francamente glorioso.

Pero porque glorioso?

Cuando una maquina funciona, se esta moviendo y el movimiento genera calor. Para evitar que se caliente, inventaron un sistema de agua que circula y lo enfria. Lo mismo que pasa con la sangre. La diferencia es que la sangre se enfria en los brazos y piernas y el agua en el radiador.

La correa que hacia que la bateria se cargue estaba rota, entonces mientras hubiera bateria, habia agua, pero cuando se descargaba, no funcionaba la bomba de agua y el motor se calentaba.

El motor se calentaba tanto, que se estaba quemando por dentro. Pero asi y todo, aguanto bien paradito el infierno y no solo eso, sino que a 120 kilometros por hora.

Pensamos que sobrevivio por la temperatura que habia afuera y por la velocidad que llevabamos. Tanto frio y tanto viento helado pudo haber enfriado el motor aunque estuviera baniado en aceite hirviendo.

Sea como sea, nos maravillamos por el auto, y paso de ser la mugre esa, al autito aperrador.

Llegamos a la casa, y felices por primera vez como en una semana, nos acostamos a dormir. Habiamos hablado con los anteriores arrendatarios y nos dijeron que daba lo mismo tener la calefaccion a full, que no salia tan caro… asi que por primera vez en esa casa, dormirmos destapados, con la guata al aire.

Fue una noche de pelicula.

Al menos, hasta que termino, porque cuando estabamos listos para irons, el auto no funciono. Eran las 6 de la maniana y me dio lo mismo ir a despertar a juan, darle tiempo suficiente para que se pusiera unos calcetines y nos fuera a dejar.

Y la cara la tenia ahi mismo.

Nose poruqe misterioso designio de dios, se compadecio de nosotros y tremendo guaton en pseudo nalgas al aire, helado a 10 grados bajo cero, se levanto con un tremendo esfuerzo y tomo sus llaves.

Estaba afuera con sus chalitas y su cara de muerto de suenio cuando derrepente se escucha el encendido de un motor, y como no era juan, miramos para el otro lado, y sonrientes vimos al nuestro funcionando.

Juan se fue a acostar, y nosotros, sonriendo como lechones, nos fuimos a trabajar.

Esa fue la ultima vez que nos fallo. Solamente algunas recaidas que nos hicieron invocar al demonio, pero nada mas que lo normal.

Pero tambien habia que darle tiempo…


En un cafe, de los muchos cafes que hay en el mundo, en una ciudad, de las muchas ciudades que hay en el mundo, escribo estas lineas... para ti.

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