Todas estas letras desparramadas y un poco sueltas, curiosas y locas, se escribieron en un cuaderno sucio, humedo y amarillento que en un tiempo no muy lejano, fue blanco, suave y delicado.
Las condiciones climaticas, las diversas situaciones vividas y el rigor de la existencia misma, lo fueron deteriorando hasta su situacion actual, donde al recorrer sus paginas vemos paginas mohosas y letras borrosas por la humedad, bordes destenidos, y superficies completamente arrugadas.
Es el resultado de escribir dentro de un auto congelado, a la orilla de un lago completamente blanco o sentado en la banca a la orilla de un rio que no lleva agua, al menos no tanta como bloques de hielo que se rompen unos con otros, formando un inmenso rompecabezas en movimiento.
Es el resultado de escribir tanto, de escribirlo todo, de vivir y crear, de soniar, y de inventar.
Aqui voy…
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Lo que no vivi desde que llegue a los U.S ( no le pongo la A, porque me encabrona… pero como dato curioso, el pais de mexico se llama en realidad los estados unidos mexicanos… curiosa coincidencia )… entonces lo que no vivi desde que llegue, lo he vivido en dos dias que llevo aqui en Jefferson.
No se si me van a creer, y francamente la verdad creo que no es eso lo que me importa, porque esta es mi historia, asi que se friegan.
Han pasado tantas cosas en tan poco tiempo, que me es sumamente dificil recordarlo todo con claridad y con exactitud. Creo que ya he hablado acerca de mi mala memoria.
Creo que mi ultima transmission la escribi un domingo fatal, cuando aun no pasaba nada… en todo caso no hay como comprobarlo, porque no hay internet de ninguna manera y tengo que escribirlo todo en mi cuaderno, asi que tengo que partir desde donde recuerdo…
Desde el comienzo.
En un principio no habia nada, y luego “nada” exploto y asi se creo el universo… fenomeno conocido como el big bang… pero no nos vamos a ir desde tan el principio… voy a adelantarme un poco mas para que no se mueran de lata.
El lunes teniamos que viajar a Jefferson a nuestra primera reunion laboral. Pensabamos viajar en la van, pero manuel y el nico que habian ido a Madison el domingo, nos contaron que la van tenia un problema de personalidad…
… se estaba sobrecalentando.
No, no tiene nada que ver con la actividad sexual de la van… mas bien se relacionaba con su capacidad de enfriarse.
Bueno, si… se relaciona un poco con su actividad sexual.
Pero en todo caso, como no se iba a sobrecalentar si la pobre tenia una perforacion en el radiador?
( el radiador es el que contiene el agua y la enfria para enfriar el motor )
Claro que en ese momento no lo sabiamos.
Asi que el plan para poder ir a Jefferson, inicialmente era despertarse a las 6 de la maniana y en la van ir a dejar a todos los babosos que trabajaban en la imprenta a las 7 de la maniana, y partir en el mismo medio de transporte a la ciudad de Jefferson, para poder llegar a eso de las 8 y media o 9, asistir a nuestra reunion y conseguir alojamiento.
Y volver a las 7 para recoger a los babosos que trabajaban.
Ese era el plan original… y era bueno. Obvio, lo disenie yo. En todo caso todo plan tiene una arista, y la arista de este era viajar en el Chevrolet del fenia que no tenia frenos.
Asi que todo indicaba seguir el plan A.
No subimos a la chancha y partimos a la fabrica, pero apenas partimos, el termometro se disparo hacia el cielo. El termometro es usado desde tiempos ancestrales para determinar la temperatura. Entonces asumimos que la temperatura se estaba elevando.
Cuando llegamos a la fabrica, nos aburrimos de que nos avisaran que debajo de la van habia una enorme mancha de anticongelante verde goteando debajo, pero satanas mismo podria haber venido a amenazarme con una eternidad de penurias en el infierno y no iba a convencerme de no irme sea como sea.
- nos vamos a Jefferson aunque el motor este partido en 2.
Asi que nos fuimos.
Prendimos las van y el termometro se disparo hacia arriba. Despues de 5 minutos de viaje, el palito no hayaba como estirarse mas para poder expresar la dificultad de medir correctamente el rio de fuego que se estaba desarrollando en el motor.
Cuando se dio la vuelta, dijimos basta. Ya era suficiente que hubiera destrozado una ventana, la puerta, la puerta de la casa, una ventana que nadie supo, pero le eche la culpa al frio, y demases.
Ya me odiaban por eso… no queria que me sentaran en el mastil de una bandera por llegar con el motor en un tarro.
Asi que nos metimos en el primer lugar disponible: la gasolinera del casino.
En ese lugar, vimos como humeaba el motor y comprobamos con no poca sorpresa como un vehiculo relativamente moderno, pudiera llegar a escupir agua hirviendo por el radiador.
Igualito que las burras de las peliculas.
Igualito.
Asi que esperamos un rato, nos sacamos un poco de pelo con la mano y con un guante de lana abrimos la leserita.
Parti adentro de la tienda a buscar un poco de agua que me dio un veterano de la segunda Guerra ( digo no mas, porque tenia un parche en el ojo y era Viejo, pero se podria haber matado una mosca en la cara muy fuerte ). Agua para mesclarla con la nada de anticongelante que teniamos en un tarro, y se lo dimos vuelta en el radiador.
No echarla con anticongelante equivaldria a intentar mover un bloque de hielo a travez del motor. Si no es mucho calor, es mucho frio… estos gringos pelotudos.
Lo que le echamos, bastaba para recorrer los cinco minutos que nos separaban de la casa y una vez alli, tuvimos que afrontar nuevamente nuestro destino: el plan B.
Viajar a Jefferson en un auto sin frenos.
138.83 kilometros.
Bueno, sin frenos casi, porque solo funcionaban los de adelante, y mal. Que es lo mismo que no tener, porque habia que tirarse a un lado del camino cada vez que un auto adelante encendia las luces rojas.
Nos fuimos a Jefferson, y salio el sol. Ibamos un poco atrazados, asi que cruzamos veloces los valles nevados mientras veiamos pasar fugaces las granjas y sus granjeros.
En realidad las grangas estaban completamente inmoviles… los granjeros se movian un poco, pero no mucho. Eramos nosotros los que pasabamos fugaces al lado de ellos. Es un efecto optico que puedes notar cuando vas en auto… piensas que todo se mueve.
No te enganies.
El fenia iba manejando. Nadie mas queria manejar ese auto endemoniado. Ibamos relativamente bien con el tiempo, pero el problema estaba en que una vez alla, nadie tenia idea de donde buscar la famosa fabrica.
A que cojonudos babosos se les ocurre partir ese mismo dia y a la hora justa para llegar a un lugar que no conocen?
A nosotros… obvio. Y lo decimos orgullosos.
- un letrero! A la izquierda Jefferson, a la derecha Chicago.
HIIIIIIIICCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCCC ( frenos )
Y todos a la izquierda.
- otro! A la derecha Jefferson, a la izquierda milwakee ( o como se escriba )
HIIIIIIIICCCCCCCCC!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Y todos a la derecha.
Bienvenidos a Jefferson.
- Y ahora, pa donde?
Es una fabrica grande, no debe ser facil esconderla. Recorrimos toda “la calle” y no encontramos ninguna. Hasta que derrepente pense para mi…
- chuta, de veras que andamos sin manuel… podemos preguntar!
Asi que el auto freno, y en la cuadra de adelante cuando se detuvo, me baje y me meti a cualquier tienda.
- andate por la calle aj3bgbfsb y luego a la ansdbvbbhhhhh en la derecha. Ahi vas a ver un uewjdshb y 3 calles mas alla esta.
Lo unico que tenia claro, era que estaba para otro lado. Al menos eso vi que me apunto con el dedo. Pero al fenia y al pato no les dije eso… adonde habria quedado mi dignidad si hubieran sabido que el que fue a preguntar no cacho nada??
- adonde es?
- Vamos no mas, yo se adonde es.
Y todos felices, al menos los que no sabian lo que yo sabia: que no sabia nada.
Salimos de la ciudad, y nos metimos a un terreno enorme donde estaba lleno de camions.
- si no es aqui, me corto los cojones.
Y mas vale que fuera… con lo que quiero mis cojones.
Y la calle que llevaba a los camiones, era algo asi como el hielito que queda en la parte de abajo del freezer, que algunos incultos le llaman congelador.
Resbaloso como modelo brillante.
Asi que antes de llegar a la vuelta, frenamos y 200 metros mas alla, cuando paramos, tuvimos que retroceder para meternos a la calle. 200 metros mas atras, cuando paramos tuvimos que intentarlo de Nuevo.
Una cosa divertidisima.
Bienvenidos a la Briggs and Stratton. El inicio de una nueva era.
Puerta K… y bienvenida para mi, felicidades para ti, y luego: y ustedes quienes son?
Debo explicar que de Baraboo eramos 5, pero viajabamos 3 para encontrarnos con los otros 2 y buscar alojamiento para pagar entre todos y que salga mas barato.
Ahi nos encontramos con los otros dos. Y supimos que ellos habian jugado chueco y se habian ido a la segura buscando alojamiento por otro lado y que nosotros nos arreglaramos como pudieramos.
No basto mas que una levantada de cejas para saludarlos esa vez y todas las demas que vinieran despues. Podemos pagar mas por un hotel, pero ni siquiera le bajaron un poquito el valor a mi dignidad.
Entonces firmamos contratos, papeles, muchas gracias, mucho gusto, bienvenidos… y muchas gracias de Nuevo, y la cara de… muchas gracias…
Que, nos esta echando?
Si, estabamos listos. 10 minutos de reunion para 140 kilometros de viaje en un auto sin frenos.
Le hicimos un fuck you y partimos a buscar el alojamiento.
Antes de despacharnos, nos dio la direccion de un hotel para estudiantes con el que la fabrica tenia un convenio de rebajas, ofertas, baraturas, y novedades.
- esta la papa – dijimos nosotros – vamos pa alla.
Y partimos.
Llegamos a un muy bonito edificio y dijimos:
- detras de ese debe estar nuestro humilde motel para estudiantes muertos de hambre.
- Detras de cual?
- Detras de ese que dice rodeway inn.
- Baboso, ese es.
Entramos.
Gimnasio, piscine, internet, circuito cerrado de ventilacion y nosotros…
- …
Preguntamos asi como para saber.
- doscientos noventa y seis dolares por semana.
- Pero si nosotros ganamos 300 a la semana!
- Gracias, vuelva pronto!
- Pero una rebajita…
- Gracias, vuelva pronto!
Vamos a buscar algo mas barato. Asi que nos vamos… adios! Aah, perdon… FUCK YOU… AND YOU TOO!!
Y salimos.
Partimos al Segundo y unico motel de Jefferson. Una nose como se llame… casa no era, pero tenia dos pisos y le faltaba un poco de viento para volver a ser uno solo. Entramos para puro saber.
De partida no habia nade. Estuvimos ahi quizas no se cuanto tiempo esperando al viento para que echara abajo esa pocilga de mierda y reirnos un rato, hasta que despues de un rato se abrio la puerta que daba a la calle, y aparecio triunfal y gallarda una gorda enorme y desdentada en la entrada.
Digo triunfal y gallarda porque apenas aparecio en la puerta, se escucho un terrible SACABUM! Y desaparecio debajo del mostrador.
Yo ya pensaba en buscar refugio, quizas terroristas, quizas que cosa. Pero aparecio de detras del mostrador un poco chascona, y entremedio del diente que le quedaba nos dijo que se habia resbalado en el hielo de la puerta.
Yo no paraba de mirarle el diente… debia ser muy valiente para seguir ahi enterrado en esa podredumbre. Y mientras se lo miraba, como que me hipnotizaba y no veia nada mas. Nos dijo que ella no era de ahi, que no sabia nada, que no conocia precios ni reservas, que no cachaba ni una.
- y quien sabe?
Se puso a marcar numeros en el telefono a alguien que no contestaba y no contesto jamas.
Y se quedo parada ahi mirando con tremenda cara de tarada. Despues aparecio otra gorda, mas grande, pero con menos espacio en la boca.
Aparecio para explicarnos que ella sabia un poco menos que la gorda sin dientes, pero queria saber quienes eramos nosotros… gorda, fea, hedionda y encima copuchenta.
La gorda ( cual? ) nos dijo que que el duenio era musulman y estaba rezando rumbo a la meca y no podia ser molestado.
- porque no nos dijo que el duenio estaba cagando y listo?
Esperamos unos 10 minutos mas, preguntandonos donde quedara la meca que el caballero lo sabia con tanta exactitud, y justo cuando las gordas nos imaginaban en el plato, aparece apu.
Un proyecto no finalizado de hombre. Chico como el ano, con unas manitos de munieca, negras negras y unas unitas asi como poto de lapiz.
Yo me dije a mi mismo… soy capas de hacer que un musulman me venda hasta su madre con tal de recibir un dolar, asi que esta batalla esta ganada.
Pero me equivoque.
Este cabron, con las mismas ganas que tenia de ganar plata, tenia las ganas de no perderla, asi que no pudimos rebajarle ni un cochino centavo a su pulguienta habitacion.
En todo caso preguntamos para verla, por si acaso valia la pena perder la plata.
Y por si acaso, comprabamos un tarrito de vaselina, porque como dice mi papa… para que se la meta por el…
Nos paso las llaves, salimos al patio y pasamos por unos edificios sin ventanas y gatos en el techo y olor a encierro y humedad, de color rojo oscuro, triste, casi tan triste como un tren detenido debajo de la lluvia ( neruda ).
Nos metimos a uno cualquiera y subimos una escalera alfombrada de la epoca de la Guerra civil, pisando con cuidado, y pasamos por una pieza que tenia la puerta abierta, y a travez del espacio que habia entre la puerta y una cama atravezada donde estaba acostado fumando, un gordo enorme de grande y hediondo, estaba parade la gorda sin dientes, y se veia solo su silueta oscura a travez del sol que apenas podia pasar por una cortina espesa de humo de cigarro viejo.
- este no es un signo de calidad en mi pais.
Nos metimos a la pieza con la cochina llave que nos habia pasado el ente y nos encontramos justo con lo que esperabamos:
Una pieza entera café, cortinas puertas, suelo y murallas del mismo tono. Un café triste, Viejo y destenido. Un olor penetrante a humedad y encierro que solo me recuerda al closet de mi pieza.
Pero no podiamos jusgar antes de tiempo… teniamos que ver el banio primero. El banio ha pasado a ser parte fundamental en todo aposento habilitado para alojar, asi que debiamos echarle un vistazo.
Y que resulto ser?
Una pieza igual que la otra, pero mas triste, sin alfombra y con un monton de canerias oxidadas que iban por las paredes y recorrian el techo para desembocar en una regadera que apuntaba justo a un hoyo al medio del suelo.
Igual a una pelicula de tarantino.
Teniamos poca plata, pero eso era un escandalo. Aunque si me preguntan la verdad, yo me habria quedado ahi… de echo, lo hubiera considerado una bonita aventura digna de contar…
Hay algunas cosas que se, y que no tengo porque saber. Como que estoy seguro, que en un tiempo no muy lejano, en otro cuarto quizas en que lugar del mundo, voy a recordar el hotel del musulman, pensando con nostalgia, que ojala estuviera ahi y no en esta pocilga de mierda en la que me estaba quedando.
Adonde firmo.
Le devolvimos sus cochinas llaves al musulman del demonio, su fuck you, y a las gordas un fuck you too…
Y nos fuimos al carajo.
- Y que nos queda?
- Madison!
Y partimos felices a Madison. Obvio, si lo unico que queriamos, era vivir en esa ciudad de mierda.
El camino no era largo, pero era entretenido. Nos tuvimos que meter por un pueblo que queda camino de alla, chico, tan chico, que con un poco de paciencia, seguro me lo meto en el bolsillo y ahi encontramos un departamento que reunia TODAS nuestras necesidades.
Caminamos por el pasillo central y nos encontramos de frente con un gordo enorme que le faltaba la puro moto metida en el trasero para estar complete. Nos saludo de lejos y cuando abrimos los ojos estabamos todos metidos en su departamento, mientras trataba de sacarme su poodle del zapato, porque creo que se habia enamorado.
Nos conto que su novia lo habia dejado… eso explicaba su necesidad de comunicacion…
Pero el departamento era buenisimo… un tremendo living, dos habitaciones grandotas, una cocina mucho major, dos banios, hartas ventantas, una cosa fantastica.
Y barato… barato a mas no poder.
Algo asi como 20 dolares a la semana cada uno… unas 10 lucas a la semana por cabeza.
Un chiste.
Pero decidimos seguir a Madison para ver si encontrabamos algo alla tambien.
CONTINUARA…
En un cafe, de los muchos cafes que hay en el mundo, en una ciudad, de las muchas ciudades que hay en el mundo, escribo estas lineas... para ti.
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