Al final, el mamut se murio.
Pero esa es una canción y lo que yo quiero contar, es un cuento. Mi cuento, que vengo tratando de contar hace 3 semanas y no he podido porque no he querido.
Tampoco he tenido tiempo.
Pero ese es otro cuento.
Como que otro cuento, si es el mismo cuento?
Voy con mi cuento. Voy a tratar de ser breve, porque derrepente me dan ganas de ser un tarzan y agarrarme a las ramas para partir a cualquier parte.
Tarzan es el hombre ese de la jungla que habla con los animales y se limpia el poto con plantas despues de hacer caca.
Y dice:
Hace rato ya que vengo buscando una prractica parra mi. Que buscando por aqui y por alla y al final nada. Que tesis, que monografia, que esto, que lo otro... que los salmones cagaron por el virus aquel y toda la parafernalia maquiavelica que me impide titularme.
Ademas de mis escazas ganas de titularme claro.
Entonces buscando y buscando alguna practica de titulación, que si, que no, que no, que si, que puede ser, que no, que no... que nooo...
QUE NO TE DICEN!
Total que no.
Y al final cuando me rendí, volvi a buscar aquella monografia como aquella segunda opcion.
Me resigné. Porque darle de golpes a un palo para que piense, te cansa, pero no lo hace mas inteligente.
Asi que me quedé en cero de nuevo.
Divagaba en mis cavilaciones meditabundas intrinsipops, cuando asi como de la nada, el Jose me llama y me dice:
- Querís trabajar?
Asi asi como asi de luego.
Me dijo que le mandara un correo a tal tipo. Resulto ser que tal correo deberia haber sido el numero 100 que le mandaba a un tal tipo.
Asi que lo mande como corresponde:
- Sin expectativas.
Pero el hombron del remitente, me llama a los 5 minutos: Quiere juntarse conmigo.
No, el tipo no es gay. O por lo menos todavia no lo se.
Pero resulto ser que el hombron aquel, me dijo que fuera al laboratorio el lunes 12 de abril ( como pasa el tiempo ), a las 9 de la mañana.
Muy bien dije yo, feliz de tan contento que estaba, pues clarines que como le va y que si pues obviamente que gustoso.
Estaba asi de gustoso cuando el me dijo:
- Que bueno entonces, te espero aqui en puerto montt entonces.
Puerto montt!
Pero si queda a 680 kilometros de mi casa! Como carajos espera este muchachote que llegue a las 9 de la mañana despues de un dia lunes.
Ese era un recorrido muy largo para abandonar mi almohada.
Pero eso no era todo absolutamente...
Partí entonces a la diligencia estrategica de conseguir los rotundos pasajes completamente. Y en el comodo y confortable internet, no habia mas que un solo asiento disponible.
Parti sulfuroso al terminal de buses, donde porsupuestamente el unico asiento disponible desde internet, ya estaba evidentemente vendido, pero como ahi se vitrinean marcas de buses, me puse a vitrinear pasajes.
Pero era obvio, era semana santa, y en semana santa NO HAY pasajes.
Aqui en este pais, y no se si en el tuyo, porque no se de que pais eres si yo soy el cuenta las cosas y tu no me cuentas nada, pero en este pais, se celebra una cosa llamada mas o menos asi como semana santa, en la que se celebra algo asi como una semana santa.
Son algunos dias libres como de feriado donde la gente aprovecha el findesemana para salir a parrandear, de paseo, de viaje o a visitar a los familiares.
Todo el mundo lo hace.
Asi que se agotan los pasajes.
El unico bus que existia en la vida salia a las 7 de la mañana. Obvio, a que pelotudo se le ocurriria comprar pasajes a las 7 de la mañana, que babosos.
Claro que tomando ese bus, llegaba cuatro horas con 30 minutos de retraso a mi primera entrevista laboral.
No creo que sea muy bien visto.
Entonces mas raudo que presuroso, y mas agil que fugaz, agarro fornicantemente a la catalina y corro ( pedaleo ) a llamar al futuro jefe, y le digo que no hay, que no se puede, que la mision ha fallado, que el universo ha confabulado en mi contra y que las furias de la redencion del castillo del mal, han invadido mi destino.
- No hay pasajes, solo a las 7 de la mañana.
- No hay problema, toma ese, nos vemos a las 3 de la tarde entonces.
Mi futuro jefe pronosticado, es comprensible!
Este trabajo ha comenzado a gustarme.
Compré el condenado pasaje. Aseguré el pasaje con la mayor de las convenientes medidas de seguridad para que no se me perdiera tontamente.
Claro que lo guardé tan bien, que cuando llegó el dia del viaje busqué mi pasaje y dije:
- Mierda, el pasaje no ta!.
Y vuelta a darlo todo vuelta para que apareciera el puto ticket de bus. Que la cojonuda vida me sigue encabronando con estas nimiedades bursatiles que es del colmo.
Al final partí no mas al terminal a negociar mi estupidez.
Resultó ser que fueron de lo mas amables y ahi mismo me dieron un vale por el pasaje perdido.
Al final la vida no es tan cabrona con uno. O es tremendamente cabrona, pero solo para reirse de ti.
Te encabrona todo, te hace todo mil veces mas dificil, y todo para despues mostrarte soluciones sencillisimas que hasta ti te dan risa.
Para que se dará el lujo de hacerme perder tanto el tiempo?
Pero llegó la hora y el bus se fue. Conmigo arribita sentado y feliz.
Pero la felicidad en su efimeridez efimera, fugaz y volatil como el humo de un incienso barato, se disipó anticuada, como se disipan las ganas de comer chocolate luego de haberte comido un kilo entero:
- El bus de mierda pasó y paró en la mayoria de los mil seicientos ochenta y tres pueblos que hay entre temuco y puerto montt.
Odié a ese chofer, y lo odio aun con saña, con pica, con furia angelical.
Pero asi de encabronado igual llegué a la hora. Fue una sensacion rara pero chora haberme bajado en ese terminal tan poco conocido. Lo conocia, si, pero siempre viajando, siempre viajero, de paseo.
Nunca trabajando.
La sensación fue completamente distinta, un poco rabiosa, un poco desaliñada y desteñida. Porque cuando vas viajando y te bajas de un bus piensas: que buen lugar, donde ir a buscar una buena foto, donde ir a comer algo rico, donde estará el encanto de este lugar?
Pero cuando vas trabajando, te bajas del bus con la misma cara de idiota, y piensas cosas totalmente distintas:
- Que hora es, cuanto me voy a demorar en llegar, que colectivo tengo que tomar, donde lo tomo, cuanto me va a costar un taxi, alcanzaré a llegar? Estoy con poco tiempo, tengo que llegar luego.
Trabajando conoceras miles de lugares, pero no conocerás ninguno. Siempre vas a andar apurado cumpliendo horarios y entrevistas y reuniones y fechas. Cuando viajas por diversión puedes darte el lujo de ver y mirar el hermoso lugar en el que estas.
Cuando me bajé de este bus, me dije: Lo primero es conseguir algo de plata, que andaba sin ni uno. Que en mi absoluta pobreza viajé pato, pobre, indigente, mendigo. Asi que me auto firmé un cheque para engañarme a mi mismo, y busqué un lugar para cambiarlo.
Un caos total.
45 minutos desperdicié tratando de cambiar el cheque. El cheque era para la comida, pero sin tiempo no hay comida y no habia tiempo.
Luego vino el madreo de llegar a la oficina contra el tiempo.
Sabia mas o menos como llegar, pero el mas o menos ofrece una amplia gama de posibilidades remotas que pueden conducir facilmente a un desastre de proporciones.
Claro que viajar dentro de tu propio pais, te ofrece alternativas magicas inigualables como lo son compartir el sagrado idioma y preguntar facilmente a donde ir y como llegar.
Una sucesiva cadena de preguntas inconclusas me llevaron al transporte que me llevaria al laboratorio.
Llegué 10 minutos antes.
Claro que no consideraba entrevistarme con el ser mas ocupado de todo el planeta tierra. De las 4 horas que estuve ahi, 3 horas con 35 minutos este hombre estuvo hablando por telefono con misteriosisimas personas hablando misteriosisimos temas de conversacion.
Total, al parecer ya tenia trabajo.
Y total, al parecer tenia que devolverme a Temuco inmediatamente para empezar a trabajar.
Y yo para que cresta fui!?
Me sirvió para darme cuenta que puerto montt es la ciudad mas loca de la tierra. Que las calles las dibujó el sombrerero loco mientras viajaba en un barco borracho en el medio del mar cruzando una feroz tormenta.
Todas las calles son circulares, con subidas y bajadas extrañas, pendientes sicoticas y calles que se pierden y llegan de ninguna parte.
No terminas de subir cuando una curva te lleva directamente a una bajada sin sentido aparente, y con una clara y marcadisima intención de transformarte en un ezquiso traumatizado.
Bajo ningun punto de vista, ni presa de la mas absurda de las equivocaciones me iria a vivir a esa ciudad anormal y parafernalica. Y de estar obligado por las leyes infames del purgatorio, afirmo con sangre esta trascendental afirmación:
- Bajo ninguna circunstancia seria capaz de adaptarme a ese zoologico humanoide marginal.
Contento con la mas loca de las alegrias, el laboratorio me pasó un pasaje que me dejo arriba de un bus rumbo a mi casa, con la mas loca de todas las alegrias.
Redundando la redundancia.
Sentado y acomodado en esos incomodos asientos busilicos, se acerca el hombre azafato: aquel que te pide los pasajes y que tiene en tus manos el destino completo de toda tu vida y tu descendencia hasta que te los devuelve.
Me pidió mi pasaje.
Yo, obediente como soy, se lo paso.
Me miró con cara de "nosotros no somos amigos y esto no es un juego". Lo miro de vuelta como diciendole "...".
Me devuelve el pasaje y me dice como si fuera un niño:
- Este es un pasaje antiguo, no te sirve para viajar en este bus.
Yo miro el pasaje y me quedo helado. Era el pasaje que habia perdido. Como chuchas habia aparecido derrepente la cagada de pasaje si lo busque hasta en el circulo incandecente de belcebú?
Linda hubiera sido la historia si hubiese perdido el pasaje nuevo.
Pero no, esa será otra historia... le pasé el pasaje correcto y quedamos tan amigos como nunca, o como siempre, o igual que siempre.
Partió el condenadisimo bus, y 6 horas despues, estaba en mi casa, cansado como cerdo maratonista, preparando mis cosas para irme a trabajar.
Es raro eso de estar ocupado.
viernes, 24 de abril de 2009
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5 comentarios:
suerte en puerto montt entonces =)
es una linda ciudad, disfrútala!
Waa
No se puede disfrutar el desorden apocaliptico brutal de esa ciudad infernal.
De todas formas ahora estoy trabajando en temuco, donde la tierra tiene olor conocido y la ciudad tiene olor a poto.
Eso precisamente me gusta de Puerto Montt, que no tiene olor a humo porque el mar se lo lleva. O al menos esa impresión me da.
oye si temuco tiene olor a poto porque no te bañas cochinito!!!
jajjaja no importa igual te quiero..
pucha ngrito ahora contaras el descenlace fatal de la historia que hoy recibiste?.... negrito te amo mucho
siempre... y eres el mejor fotografo y veterinario mm.. veterinario no mas jajaja pero lindo y tierno te quierooooooo
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