Miercoles.
Es tarde.
Pedaleo por la carretera. Son las 3 y algo de la mañana. No hace frio, el aire esta tibio y las calles estan desocupadas. Y mientras silenciosa fluye la cadena de la catalina por los anillos que permiten su movimiento, pienso tranquilamente en la interminable sucesion de hechos que al traerlos a mi memoria me rodean de alegria.
Me pagan mis vuelos y ahora tengo muchisimo dinero.
Y asi iniciamos el derroche con la coso chico. La invité a almorzar Chinese food, que en Chile, mucha gente ignorante insiste en llamarle "comida china".
Que tropa de inmorales.
Pedimos supusimos "poquito", y con bastantes ganas y muchas intenciones, no alcanzamos a comernos ni el 20%. El resto, fue entregado en cajas de aluminio... para comer... "mas tarde".
La garzona era bastante pedante, asi que no le di propina. La propina es un premio a la atencion, y no un derecho. Cuando corresponde, doy buenas propinas. Ella se lo perdio, porque habrá imaginado que no le daría. Como lo dije, una buena atencion no debe ser en base a la recompensa, pero si una recompensa en base a una buena atencion.
Algo iba a haber en alguna parte, con las amigas de la chio.
No alcanzo a pestañear cuando me encuentro adentro de un jeep con 6 niñas, todas lindisimas, y en mi interior, me rio calladito... si me vieran mis amigos!
Compramos muchas cervezas, muchas. Y fuimos al evento en cuestion. Destapamos una, luego otra, dos mas... quedan, abramos botellas!
No alcanze a darme cuenta cuando veo a la cosito chico en una cancha de futbol corriendo detras de una pelota directo al arco...
Se armo y ya no habia mas que hacer!
Todos, hombres y mujeres corriendo por una cancha de pasto sin orden, jerarquia ni organizacion, con una unica intencion: pegarle a la pelota.
Y bueno, si es posible en una de esas patadas poder meterla adentro del arco.
Fue demasiado entretenido correr detras de esa pelota. Lo pasamos demasiado bien.
Los sucesos adquirieron caracter de complejidad cuando se hicieron bastante indeterminados, y no alcanze a darme cuenta, cuando estabamos nuevamente en el jeep con 11 personas mas.
Abro los ojos, y estoy en el pasto.
Pasto!
Inicio la fase de reconocimiento estacional, identificando puntos de referencia identificable y aparece la cosito.
Eso es bueno.
Estamos en la entrada de su casa. No hay llaves, no hay nadie, hay que esperar. Hace frio, pero no me importa, las estrellas estan tremendas. Siento un tiron, la chio quiere que me ponga de pie, pero yo estaba bien.
Abro los ojos, estamos en su casa, comiendo comida china. Rico!
Y luego todo vuelve a la normalidad, los echos se hacen mas estables y reales y no quedan ganas mas que para respirar.
Nos quedamos juntos hasta las 3 de la mañana escuchando las canciones que de alguna manera cuentan historias, y luego de buenos y malos momentos, me encuentro pedaleando en esta carretera silenciosa de conductores anonimos que cuentan historias para sus amigos...
... tanto como yo, que cuento historias para los mios.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario