Frituras y desafios imposibles.

Estaba en Conce. Concepcion es una ciudad que nacio de un fuerte, que nacio de la necesidad de tener un fuerte.

Uno no construye un fuerte asi como asi porque hay que pedir permisos municipales, y regulaciones ambientales, y autorizaciones y regulaciones en la normativa de alcantarillado, ubicacion de los cañones y areas verdes.

Asi que uno construye un fuerte, asi porque si. Solo cuando es necesario.

Como en este caso, cuando la idea de los colonos chilenos de la epoca de la colonia ( ahora entiendo porque se llamaban colonos a los que vivian en la colonia ) era erradicar a los mapuches de sus tierras, y la idea de los mapuches era erradicar a los colonos de sus tierras.

Es asi como nunca se ponen de acuerdo y bueno asi nacen las guerras.

Asi nace un fuerte, para evitar que los indigenas mapuches erradicaran a los colonos chilenos. Y ese fuerte se llamo Concepción.

Hecha la introduccion, la guerra se acabó, los mapuches ganaron porque no pudieron erradicarlos, pero los mandaron a reservaciones que equivale a matarlos y luego los fuertes se convirtieron ciudades.

Y la familia del Coke, se fue a vivir a una de esas ciudades: Concepcíon. El coke, mi amigo.

Entonces me invitó a pasar un findesemana con el. Y fui. Lo pasamos re bien, hicimos de todo. La ultima noche, nos fuimos de farra y paseamos un poco por la ciudad, nos tomamos algunas cosas y luego de un rato nos volvimos a la casa.

Me fui a dormir a mi pieza ( mira el patudo ya tengo mi pieza ) y el fue a la suya.

No se que hora era, pero era bien temprano cuando abro los ojos. Algo no estaba funcionando bien... nose algo no cuadraba. Miro el techo, me doy vuelta y algo definitivamente no estaba bien.

Luego supe que pasaba.

Mis tripas comenzaron a rugir como gruñidos de perro. Al principio me dije que era una imprudencia hacer un festival canino, teniendo en cuenta que en la pieza de al lado estaban durmiendo los tios. Pero luego, la parafernalia se hizo incontebible.

Las tripas ladraban... si era como una pelea de animales hambrientos. No era que me agradase el ruido, pero lo hubiera preferido seicientas veces antes de lo que venia a continuacion.

Lo que pasaba es que las tripas estaban en un feroz consejo de guerra donde estaban decidiendo si le daban paso libre al problema o no, y parece que la oposicion perdió, porque en cuestion de 15 segundos, me vi en la mas apremiante de todas las necesidades.

Si el concierto de rugidos de tripa era sonoro, lo que venia a continuacion se podria haber comparado con la banda real del cambio de mando de la guardia real en Londres. Afortunadamente conosco a mi gente y sabia mas o menos la envergadura del incidente que estaba pronto a producirse. Asi que tomo las prendas necesarias para no desplazar mis nalgas por una casa desconocida, y descarto completamente la posibilidad de atrincherarme en el baño de mi pieza, que estaba por decirlo asi... al lado de la cama de los tios.

Asi que con el ultimo esfuerzo de las tropas apostadas en todos mis esfinteres, subo las escaleras para ocupar posiciones en el baño del coke. Llego traspiroso y enrojecido para dar una batalla digna de cualquier mariscal, y me atrinchero en el baño del segundo piso.

Luego de eso, fui victima del mas nutrido de todos los ataques en la retaguardia. Un bombardeo de Francis Drake a un puerto indefenso, hubiera sido una fiesta de cumpleaños comparado con los cañonazos que se dieron lugar en aquel campo de batalla ese dia.

Estaba en el fragor de la batalla, sosteniendome la lengua para que no se me fuera tambien por el "excusado" cuando escucho pasos en el segundo piso. Solicito alarmentemente un cese al fuego para escuchar con mayor atencion el nuevo peligro que se avecinaba... pero mis sentidos no fueron lo que yo esperaba, o aun se encontraban adormecidos por el fragor de la batalla, que no alcanze a reaccionar, cuando la abuela del coke, en bata de levantarse, estaba ahi metida en el baño conmigo, compartiendo los resultados en el medio tiempo de la batalla.

Gracias a dios que a los abuelos les fallan los sentidos, porque si esa señora hubiese oido, u olido las consecuencias del combate, yo creo que se le hubiese terminado de caer el poco pelo blanco que le caia desordenado sobre su cara de "recien despertada".

Con toda la educacion y la dignidad que me fue posible, teniendo en cuenta que estaba sentado en el "excusado" con los calzones en las rodillas, la gota de transpiracion que me caia por el lado derecho de la frente y la expresion de desesperacion, le dije:

- Disculpe... esta ocupado.

Que ridiculo me sentí. Ella puso cara de "si... a mi tambien me ha pasado" y puso reversa y salió del baño marcha atras con cara de espanto.

Imaginense la carita que me quedo a mi despues de aquel incidente.

Si despues ni sabia como mirarla a la cara. Pero menos mal que las abuelitas tienen como mala memoria, porque parece que ni se acordaba de mi cuando me la encontré a la hora de almuerzo.

Gracias a dios que los abuelitos tienen poca memoria a corto plazo.